La salud intestinal es importante, ya que esta abarca desde la digestión hasta la absorción de nutrientes, entre otros.

Por ello, el portal Viva mi Salud reveló que el batido con jengibre y manzana es ideal para mejorar la salud intestinal. Para prepararlo, se debe licuar 1/2 taza de yogur griego natural sin azúcar; 1/2 manzana verde; una cucharada de semillas de chía previamente remojadas; una poco de jengibre y una taza de bebida vegetal como leche de almendras. Después, se consume en cualquier momento del día.

Además, es importante resaltar las propiedades de los ingredientes. Por ejemplo, la manzana es una de las frutas más ricas en fibra, pues cada 100 gramos de manzana, 2.4 son de pura fibra, lo cual es beneficioso para la salud, pues la fibra se encarga de regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.

De igual forma, la manzana verde da la sensación de estar saciado, gracias a la pectina, que es la sustancia que se encuentra en la pulpa y cuando esta llega al estómago, desencadena mecanismos de información dirigidos al cerebro que indican que ya se está lleno.

En el caso de las semillas de chía, estas aportan antioxidantes, proteína, ácidos grasos como omega 3 y 6, calcio, hierro, y magnesio.

Respecto al jengibre, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “los flavonoides presentes en el té de jengibre mejoran la elasticidad de las arterias y la circulación sanguínea. Asimismo, estos antioxidantes evitan la formación de placas de grasa en los vasos, previniendo enfermedades como infarto, aterosclerosis, presión alta y derrame”.

De todos modos, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, el portal de salud Clikisalud, de la Fundación Carlos Slim, reveló algunos hábitos para cuidar la salud intestinal:

1. Hacer ejercicio: Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

2. Dormir bien: La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental.

3. Comer fibra: Normalmente se le reconoce por su aporte en la prevención y alivio del estreñimiento. Sin embargo, los alimentos que contienen fibra también pueden brindar otros beneficios al cuerpo humano, como ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de sufrir diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.

4. Consumir frutas y vegetales: El consumo por persona de frutas y verduras debe ser de mínimo cinco porciones por día.

5. Tomar probióticos: Los probióticos se encuentran en alimentos como el yogur, el chucrut, el tempeh, el kimchi, el kéfir, las aceitunas y encurtidos, entre otros. Sin embargo, también hay medicamentos con probióticos. “Los probióticos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde pueden afectar el microbioma intestinal. Este microbioma está formado por muchos microorganismos (en su mayor parte bacterias) que viven en su mayoría en el intestino grueso. Cuando una persona come o bebe suficientes probióticos, estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal, y además podrían proporcionar otros beneficios para la salud”, explican los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.