La sociedad actual presta más atención a los alimentos saludables y existe una verdura que se ha convertido en un ingrediente básico en la cocina, el apio. Durante décadas, este alimento ha aportado un sabor único y una textura crocante a todo tipo de platos, desde ensaladas hasta sopas.
Sin embargo, una forma más sencilla de consumir esta verdura es en forma de zumo, pues al licuarlo no se pierde ni un solo gramo de sus propiedades. Además, es una tendencia alimenticia que se ha puesto de moda en materia de nutrición, gracias a los amplios beneficios que aporta este vegetal para la salud en general.
El apio y sus poderes antioxidantes
El apio es un vegetal cargado de antioxidantes, compuestos que ayudan a proteger las estructuras celulares de los daños causados por los radicales libres. Estos radicales son moléculas inestables que pueden dañar el ADN, las proteínas y otras estructuras celulares, generando inflamaciones y enfermedades de todo tipo.
Los antioxidantes que componen el zumo de apio contribuyen a la neutralización de estas dañinas moléculas, al mismo tiempo, que reducen el riesgo de padecer problemas crónicos de salud, como cardiopatías y cáncer.
Aporta hidratación y desintoxicación
Estar bien hidratado contribuye a una buena salud en general y beber zumo de apio puede aportar a estas necesidades diarias de agua, ya que el apio cuenta con un alto contenido de este líquido. Adicionalmente, contiene compuestos que generan un efecto diurético, lo que permite a este vegetal limpiar las toxinas y el exceso de líquido en el cuerpo. De esta forma, puede reducir la hinchazón y la pesadez, permitiendo que la persona se sienta más liviana y revitalizada.
Cuenta con propiedades antiinflamatorias
La inflamación es una respuesta natural del organismo a infecciones o lesiones, pero la inflamación crónica puede provocar diversas enfermedades, como artritis, diabetes y cardiopatías. Sin embargo, el zumo de apio contiene compuestos antiinflamatorios como la apigenina, luteolina y poliacetilenos, los cuales contribuyen en la reducción y la prevención de enfermedades crónicas.
Por otra parte, un estudio demostró que “el consumo diario de zumo de apio durante una semana puede reducir significativamente los niveles del marcador inflamatorio proteína C reactiva (PCR) en el organismo”.
El apio refuerza el sistema inmunitario
Las vitaminas y los minerales que contiene el zumo de apio son esenciales para la salud del sistema inmunitario. La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a proteger el organismo contra las infecciones y favorece la producción de glóbulos blancos que combaten las bacterias y los virus. Por su parte, la vitamina K es imprescindible para la coagulación de la sangre y el potasio es esencial para mantener niveles saludables de presión arterial.
Adicionalmente, el zumo de apio contiene compuestos como las cumarinas, una sustancia ideal en el desarrollo de medicamentos, las cuales cuentan con propiedades antibacterianas que pueden ayudar a proteger a la persona contra las infecciones.
Pérdida y control de peso
El zumo de apio es una bebida baja en calorías y azúcar que puede ayudar a perder peso y a controlarlo. Por ejemplo, una taza de zumo de apio contiene solamente 16 calorías y 3 gramos de azúcar, lo que la convierte en una excelente alternativa a las otro tipo de zumos que contienen una mayor cantidad de azúcar.
Por otra parte, el zumo de apio también es rico en fibra, que puede ayudar a promover la sensación de saciedad y reducir el apetito, lo que ayuda a las personas a perder peso. Finalmente, el zumo de apio contiene compuestos que pueden ayudar a mejorar el metabolismo, permitiendo que el cuerpo queme calorías rápidamente, favoreciendo la pérdida de peso.