De la funcionalidad del cerebro depende la acción de los otros sistemas del cuerpo humano, es por ello que la parte superior del organismo se considera como la más importante.

Con el paso del tiempo, el cerebro tiende a cambiar. De hecho, especialistas dicen que al funcionar como un músculo debe ejercitarse y, por consiguiente, mantenerlo en un buen estado de salud. De lo contrario, expertos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) dicen que empiezan a aparecer las enfermedades cerebrales degenerativas, una de ellas es el Alzheimer.

Gracias al avance científico y médico, se ha podido determinar diferentes hábitos para mejorar la salud del cerebro. Algunos de ellos están enfocados en la atención y el aprendizaje, mientras que otros tienen que ver con la alimentación.

Por años, las investigaciones en torno al mundo saludable han tomado relevancia. En vista de ello, Uma Naidoo, psiquiatra de Harvard, cuenta en The New York Times que “mucha gente piensa en la comida en términos de cintura, pero también influye en nuestra salud mental”.

Por su parte, el portal Cuerpo Mente consigna que el cerebro es graso, por lo que las conexiones neuronales que lo caracterizan necesitan minerales, vitaminas y aminoácidos para funcionar.

En adición, los conocedores del tema dan a conocer que no se puede dejar a un lado los carbohidratos porque el cerebro obtiene energía de la glucosa. Sin embargo, se deben priorizar según su calidad, además también son necesarios los antioxidantes que tienen varios productos comestibles.

De la parte superior del organismo depende la funcionalidad de otros sistemas. Foto: Getty Images. | Foto: Jodi Jacobson

Con todo lo anterior, elegir alimentos saludables es una tarea incondicional para que la parte superior del organismo permanezca en óptimas condiciones en el transcurso de vida.

Una buena opción que mezcla varios ingredientes son los batidos, líquidos compuestos generalmente por frutas y verduras.

El sitio web Healthy Children, de la Academia Americana de Pediatría, indica que un batido es la opción perfecta para darle algunos alimentos a los niños que, de otras formas, no comería. Se trata de una combinación que no solo tiene varios productos, sino que aporta vitaminas, minerales, proteínas y fibra, según los pediatras.

En ese sentido, el sitio Viva mi salud comparte una receta de batido natural para mejorar la salud cerebral. En este caso, los tres protagonistas de la preparación son las bayas, las nueces y el cacao.

En cuanto a las bayas, los expertos mencionan que tienen nutrientes y fitoquímicos que se relacionan con un efecto neuroprotector y mejora del rendimiento cognitivo, todo esto asociado con la presencia de antocianina, ácido cafeico, catequina, quercetina, entre otros.

El cacao natural contiene polifenoles, los cuales son ricos en antioxidantes. De acuerdo con datos compartidos por Psico Activa, las propiedades de este alimento son muchas, ya que tiene hierro, magnesio, calcio, fósforo, cobre y manganeso. Conjuntamente, es fuente de selenio, potasio y zinc.

Respecto a la salud cerebral, tiene flavonol que es un compuesto neuroprotector.

Prosiguiendo con la lista, las nueces también resultan ser beneficiosas para la mente, ya que es buena fuente de ácidos grasos, vitamina E, zinc y magnesio. La Vanguardia las cataloga como “la gasolina” para el cerebro porque ayuda a la memoria y la función cognitiva.

Así las cosas, Viva mi salud comparte la receta casera del batido natural que ayuda a mejorar la salud del cerebro.

Ingredientes: una taza de bayas (fresas, arándanos, frambuesas o moras), una cucharada de cacao en polvo natural, un puñado de nueces y una taza de leche de coco o almendras.

Preparación: lavar las bayas y retirarle las hojas; luego de esto, poner todos los ingredientes en el vaso de una licuadora -primero los sólidos y después los líquidos-; conjuntamente, licuar por tres o cinco minutos hasta obtener una mezcla compacta y sin grumos; para terminar, servir y tomar preferiblemente en las mañanas.

  • Nota: antes de considerar tomar este batido todos los días, se recomienda consultar con médicos y nutriólogos.