La ansiedad es un sentimiento permanente de miedo o inquietud. Surge por diferentes motivos. Por ejemplo, las situaciones complicadas relacionadas con el trabajo, el estudio o el ámbito amoroso suelen generar episodios de ansiedad. Cabe mencionar que este sentimiento puede ser ocasionado por el estrés. Puede generar palpitaciones cardíacas y sudor.
Es oportuno hacer hincapié que existen tres tipos de trastornos de ansiedad; estos son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y las fobias. La química del cerebro y el entorno en el que se vive tiene mucho que ver en la ansiedad. Cualquier persona puede llegar a sufrir de la misma.
Por su parte, el sistema digestivo “está formado por el tracto gastrointestinal, también llamado tracto digestivo, y el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. El tracto gastrointestinal es una serie de órganos huecos unidos en un tubo largo y retorcido que va desde la boca hasta el ano. Los órganos huecos que componen el tracto gastrointestinal son la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el ano. El hígado, el páncreas y la vesícula biliar son los órganos sólidos del aparato digestivo”, explica el National Institute of Diabetes and Kidney Diseases.
“Las bacterias en el tracto gastrointestinal, también llamadas flora intestinal o microbiota, ayudan con la digestión. Partes de los sistemas nerviosos y circulatorios también ayudan. Trabajando juntos, los nervios, las hormonas, las bacterias, la sangre y los órganos del aparato digestivo digieren los alimentos y líquidos que una persona come o bebe cada día”, incluye.
En cuanto al colesterol, esta es una sustancia cerosa que se obtiene de los alimentos o productos ricos en grasa. El mismo organismo también tiene la capacidad de generar colesterol, esto para producir hormonas, vitamina D y algunas sustancias ayudan en la digestión de los alimentos. El colesterol se suele confundir con los triglicéridos.
En valores normales, el colesterol no le causa daños al organismo. Lo malo sucede cuando sus niveles empiezan a subir en la sangre sin control, producto del abuso del consumo de alimentos ricos en grasas dañinas. Esto genera placas que bloquean las arterias, lo cual aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente de tipo cerebrovascular.
La alimentación es clave para aliviar la ansiedad, mejorar el sistema digestivo y controlar los niveles de una sustancia como el colesterol. En este sentido, es oportuno hacer hincapié que existe un batido que ayuda a cumplir con los ítems mencionados. Se trata del batido de avena y plátano.
El batido de avena y plátano ayuda a “aliviar problemas de ansiedad e irritabilidad”. Además, tiene la capacidad de “regular el sistema digestivo”. También, por sus componentes, es ideal para “reducir los niveles de colesterol”, reseña la plataforma digital Snapfitness. Así se prepara.
Ingredientes:
- Un cuarto de taza de copos de avena.
- Un plátano maduro, dado que, resultan más dulces que cuando son verdes.
- Un yogur griego sin azúcar.
- Media taza de leche desnatada, de soja o de almendras.
- Un poco de miel.
Procedimiento: su preparación es realmente sencilla, para ello solo es necesario procesar todos los ingredientes en la licuadora hasta que no queden grumos. “Retira el exceso de agua y une los copos a los otros ingredientes. Esto ayudará a digerirlos mejor y a darle un sabor más ligero a tu batido de avena y plátano”, concluye el sitio web.
Su consumo, como cualquier tipo de alimento, debe ser moderado, sin llegar a un exceso. Un profesional de la salud debe vigilar su ingesta.