Investigadores de las universidades de Tulane, Central Florida y California en Santa Bárbara encontraron que el cambio climático podría tener un impacto en la sexualidad de los seres humanos. La afirmación se hizo luego de que los expertos analizaron 80 años de datos de fertilidad y temperatura en Estados Unidos y encontraran que la frecuencia de los actos sexuales sufre un gran descenso en los días calurosos. Cuando el termómetro llega a 26 grados centígrados, el índice de nacimientos sufre un declive sustancial a los nueve meses siguientes. Esto indica, según los autores, que las temperaturas altas reducen la fertilidad, o el apetito por el sexo, o ambas. Podría ser, además, que el calor afecta el nivel hormonal o altera la calidad del semen o del óvulo.