Una parte del cuerpo que suele pasar desapercibida son las uñas, pero que suele tener una función muy importante. De acuerdo con American Cancer Society, esta parte del cuerpo protege los extremos de los dedos de las manos y los pies, y su vez permiten que los dedos realicen actividades como rascar o recoger objetos.
Por lo general, las uñas están formadas por la placa de la uña, es decir, por la parte más dura de la uña y la parte que se puede ver, y el tejido que se encuentra debajo de la placa de la uña. Específicamente, las uñas están unidas al cuerpo por el lecho ungueal que es como una raíz y recibe nutrientes para mantener las uñas sanas, y permitir que se formen y crezcan nuevas células ungueales.
“A medida que crecen, las células más nuevas expulsan a las células más viejas. Las células más viejas son empujadas hacia adelante y se vuelven más planas y duras formando la placa de la uña. La placa de la uña no tiene células vivas, por lo que las uñas se pueden cortar sin dolor”, indica la entidad en mención.
Cuando aparecen algunos cambios en las uñas, esto suele crear cierta alarmar en las personas, pues existen ciertos tipos de cáncer y tratamientos del cáncer pueden causar cambios en las uñas y estas alteraciones pueden ocurrir en el lecho ungueal o en la placa de la uña misma. Como tal, este tipo de cambios pueden ser temporales o pueden durar un largo tiempo.
Con respecto al color, pueden aparecer áreas oscuras cerca de la cutícula de la uña que se denominan lesiones subungueales. Estas parecen moretones debajo de las uñas, y por lo general están a lo largo del borde inferior de la uña, cerca de la cutícula. Como tal, “estos tipos de cambios de color se pueden ver en el cáncer de uña (llamado melanoma) y también pueden ser un efecto secundario de algunos tipos de medicamentos que se usan para tratar el cáncer”.
Además de ello, cabe mencionar que durante el tratamiento del cáncer, la radiación también puede causar cambios en las uñas que pueden afectar las células normales. Algunos cambios ocurren poco después que comienza el tratamiento; sin embargo, otros cambios pueden ocurrir semanas o meses después del inicio del mismo.
Otros cambios en las uñas en personas con cáncer
- Fisuras: suelen aparecer pequeñas grietas delgadas, cortes profundos o rasgaduras en las puntas de los dedos, la placa de la uña o el lecho ungueal, que pueden ser muy dolorosos.
- Hemorragias: podrían aparecer pequeñas líneas rojas en las uñas que son pequeñas áreas de sangrado debajo de la placa de la uña.
- Hiperpigmentación: normalmente, las placas de las uñas son translúcidas y algunos medicamentos o radiación pueden hacer que se oscurezca la piel o la uña misma. Este cambio puede ser temporal; pero en muchos casos puede ser permanente y puede ocurrir en algunas partes de la uña o en toda la uña.
- Inflamación (paroniquia): se trata de un enrojecimiento y a veces hinchazón del lecho ungueal y alrededor de los dedos de la mano o del pie. Esto puede aparecer como una infección que es bacteriana o fúngica (micótica), muy dolorosa, que puede llegar a limitar su capacidad para hacer las actividades cotidianas normales.
- Pérdida de la uña: algunos medicamentos hacen que la placa de la uña se afloje por completo y se pierda.
- Crestas o líneas en la placa de la uña: algunos medicamentos causan crestas (rebordes) de aspectos diferentes o líneas de diferentes colores en la placa de la uña. “Estas pueden aparecer y permanecer durante todo el tratamiento y por lo general desaparecen cuando la uña crece por completo. Normalmente, estos tipos de cambios no son dolorosos”.