El cáncer de estómago es el crecimiento anormal de las células que también es conocido como cáncer gástrico y puede atacar cualquier parte del estómago, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, la Sociedad Estadounidense del Cáncer reveló que los cánceres de estómago tienden a desarrollarse lentamente en un período de muchos años y antes de que se forme un verdadero cáncer, a menudo ocurren cambios precancerosos en el revestimiento interno (mucosa) del estómago, pero estos cambios tempranos casi nunca causan síntomas y, por lo tanto, no se detectan.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro indicó que los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de estómago incluyen los siguientes:
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico: Es una afección en la cual los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago (tubo de deglución).
- Obesidad: Se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa
- Una dieta alta en alimentos ahumados y salados.
- Una dieta baja en frutas y verduras: El consumo por persona por día de frutas y verduras debería ser mínimo de cinco porciones o 400 gramos.
- Antecedentes familiares de cáncer de estómago.
- Infección por Helicobácter pylori: La infección por Helicobacter pylori se produce cuando esta bacteria infecta el estómago. Por lo general, esto ocurre en la infancia. La infección por Helicobacter pylori es una causa frecuente de las úlceras estomacales (úlceras pépticas) y puede presentarse en más de la mitad de la población mundial.
- Inflamación prolongada del estómago (gastritis): La gastritis ocurre cuando el revestimiento del estómago resulta hinchado o inflamado y puede durar solo por un corto tiempo (gastritis aguda), pero también puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica)
- Tabaquismo: El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas.
- Pólipos gástricos: Son masas de células que se forman en el revestimiento interno del estómago.
Por su parte, es importante señalar que entre el 30 y 50 % de los cánceres se pueden evitar y controlarse con distintas acciones, como tener una alimentación balanceada y saludable, la cual incluya antioxidantes, que son sustancias que “bloquean la actividad de los radicales libres que pueden dañar las células y desencadenar el desarrollo del cáncer”, según la Universidad de Piura, en el Perú.
Asimismo, otras recomendaciones para prevenir la enfermedad son:
- Dejar de fumar. Fumar está relacionado con distintos tipos de cáncer, no solo con el cáncer de pulmón.
- Seguir una dieta saludable. Elegir una dieta rica en frutas y verduras, cereales integrales y proteínas magras.
- Hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana. El ejercicio regular está relacionado con un bajo riesgo de cáncer. Intentar hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana.
- Mantener un peso saludable. El Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.
- Beber alcohol con moderación, en caso de que se beba. En los adultos saludables, beber con moderación significa una copa al día en el caso de las mujeres y hasta dos copas al día en el caso de los hombres.
- Programar exámenes para detectar el cáncer. Hablar con el médico acerca de qué tipos de exámenes para la detección del cáncer son los más adecuados para cada persona en función de los factores de riesgo.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.