El cáncer es una enfermedad crónica que ocurre por mutaciones en el ADN de las células. Dentro de este, se encuentran las instrucciones para que la célula funcione correctamente. Cuando hay cambios, se generan errores en las indicaciones y las células se convierten en células malignas.
Esta enfermedad puede iniciar en un órgano y diseminarse a otros órganos. Por ejemplo, “el cáncer de pulmón comienza en los pulmones y se puede diseminar a los ganglios linfáticos o a otros órganos del cuerpo, como el cerebro. A su vez, el cáncer originado en otros órganos se puede diseminar a los pulmones. Cuando las células cancerosas se diseminan de un órgano a otro, se le llama metástasis”, detallan los Centros para el control y la prevención de enfermedades.
Además, los expertos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) explican que el cáncer puede causar diferentes síntomas, dependiendo de donde se origine o si se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
En esta línea, el portal Sevilla ABC señaló que la pérdida de apetito y el dolor de espalda son algunos de los síntomas que las personas presentan cuando padecen cáncer de riñón. Otras de las señales de esta enfermedad es la presencia de sangre en la orina, cansancio y fiebre.
Cáncer de riñón
El cáncer renal es un tipo de cáncer que se origina en los riñones por un crecimiento anormal de las células, de acuerdo con la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
No está claro qué causa la mayoría de los tipos de cáncer renal, pero entre los factores que pueden aumentar el riesgo de tener cáncer de riñón se encuentran:
- Edad avanzada. El riesgo de tener cáncer de riñón aumenta con la edad.
- Tabaquismo. Las personas que fuman presentan un riesgo más alto de tener cáncer de riñón que las que no fuman y el riesgo disminuye cuando la persona deja de fumar.
- Obesidad. Las personas obesas tienen un mayor riesgo de presentar cáncer de riñón que las personas que se considera que tienen un peso saludable.
- Presión arterial alta (hipertensión). La presión arterial alta aumenta el riesgo de tener cáncer de riñón.
- Tratamiento de la insuficiencia renal. Las personas que reciben diálisis a largo plazo para tratar la insuficiencia renal crónica corren más riesgo de tener cáncer de riñón.
- Ciertos síndromes heredados. Las personas que nacen con ciertos síndromes heredados pueden tener un mayor riesgo de presentar cáncer de riñón, como quienes tienen la enfermedad de von Hippel-Lindau, el síndrome de Birt-Hogg-Dube, el complejo de esclerosis tuberosa, el carcinoma hereditario de células renales papilares o el cáncer renal familiar.
- Antecedentes familiares de cáncer de riñón. El riesgo de cáncer de riñón es mayor si los familiares cercanos han tenido la enfermedad.
Función de los riñones
Los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados.
También eliminan el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón (que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos). Sin este equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente.
Además, los riñones producen hormonas que ayudan a:
- Controlar la presión arterial.
- Producir glóbulos rojos.
- Mantener los huesos fuertes y saludables.