El colesterol alto y la hipertensión arterial son dos afecciones comunes, de ahí que sea uno de los temas de vida moderna más consultados. Hay quienes, por ejemplo, buscan qué alimentos pueden ayudar a tratar estos problemas de salud. En ese contexto, la avena aparece como un recomendado.

El colesterol es una grasa necesaria para que el cuerpo funcione de la mejor manera. Sin embargo, en exceso, “puede aumentar la probabilidad de padecer una enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y otros problemas”, de acuerdo con MedLinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Entre otras, el colesterol alto puede ser ocasionado por el consumo de comida chatarra y falta de ese ejercicio, aunque también puede ser hereditario.

Una de las ventajas es que la avena puede ser consumida con diferentes alimentos, lo que a su vez puede aumentar los beneficios para el organismo. | Foto: Vladislav Nosick ©

“Los factores que puedes controlar, tales como la inactividad, la obesidad y una dieta no saludable, contribuyen a niveles nocivos de colesterol y triglicéridos. Quizás puedan influir también los factores que no puedes controlar”, informó el portal especializado Mayo Clinic.

De otro lado, se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es alta (superior a los 140/90 mmHg o más), como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Es un problema frecuente que puede ser grave si no se trata”.

Pero, ¿cómo puede ayudar la avena a bajar los niveles de colesterol y ayudar a limpiar la grasa de las venas? A continuación, la respuesta:

La avena para el colesterol alto

Primero lo primero: los beneficios de la avena. Según MedlinePlus, debido a su riqueza en fibra, este cereal es sugerido para evitar enfermedades coronarias.

Un colesterol alto puede traer consigo varias enfermedades que pueden ser mortales. | Foto: Ralwel

“La avena contiene fibra. Consumir una dieta rica en fibra, como 3,6 gramos de avena al día, reduce el riesgo de enfermedad cardíaca”, informó. Pero el consumo de este cereal también es recetado para pacientes con colesterol alto, debido a su capacidad de ayudarlo a reducir incluyéndola en la dieta a diaria.

Con base en información de la Natural Medicines Comprehensive Database: “Comer avena, salvado de avena y otras fibras solubles puede reducir un poco el colesterol total y de lipoproteínas de baja densidad (LDL o “malo”), cuando se consume como parte de una dieta baja en grasas saturadas”.

Acerca de la avena también se refirió Keri Gans, autora del libro The Small Change Diet:

“La avena es un grano 100 % integral rico en fibra soluble que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, reducir los niveles de colesterol y mantener los niveles de glucosa en la sangre”.

La avena y sus bondades para tratar la hipertensión

De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, tomando como base algunas investigaciones adelantadas por la Universidad de Harvard, este cereal puede estabilizar la presión sanguínea. Entre más porciones de cereal integral se ingiera a la semana, mayores beneficios para el organismo.

Esta vitamina ayuda a prevenir la hipertensión. | Foto: Krunja Photography

En el libro Cómo cura la avena, el doctor Miquel Pros relata que “las fitoesterinas, los betaglucanos (principales responsables de la fibra soluble) y el ácido linoleico”, compuestos de la avena, son los que actúan para que la avena active todos esos beneficios para la salud del organismo; por ello, se recomienda su consumo dentro de una dieta saludable.

Recomendaciones para consumir avena

  • Hay diferentes maneras de consumir avena, pero una de ellas, la más básica, es agregar una cucharada de este producto en hojuelas en un vaso de agua fría, previamente hervida. La idea es dejarla reposar toda la noche y beberla al día siguiente. De no poder con el sabor, se sugiere agregarle solo un poco de miel.
  • Dejar remojando las hojuelas desde la noche anterior. Por la mañana se debe botar el agua y lavarla dos veces con agua destilada. Licuar por dos o tres minutos. Agregar el contenido en un vaso y, luego, añadir unas gotas de vainilla o una ramita de canela, para darle sabor.