Los problemas digestivos pueden aparecer en cualquier momento; una comida mal preparada, mala higiene de quienes manipularon los alimentos o síntomas de una enfermedad que aún no se ha descubierto pueden ser algunas de las causas que llevan a sentir malestar y esa pesadez estomacal.
Sin embargo, en otras ocasiones todo esto solo obedece a problemas con el tránsito intestinal, pues se vuelve lento y provoca cólicos o dolores agudos que bajan el ánimo. Para estos casos existen algunos alimentos que contribuyen a aliviarlo y a acelerar el proceso digestivo.
Uno de ellos es bastante popular y está presente en muchos de los alimentos que se consumen a diario. Se trata del maíz, cereal con una amplia trayectoria e importancia en la historia y gastronomía indígena y que tiene importantes propiedades a la hora de abordar los problemas relacionados con el tránsito intestinal.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 100 gramos de maíz aportan 86 gramos de kilocalorías, 3,27 gramos de proteínas, 18 gramos de carbohidratos y 2 de fibra. Se considera una buena fuente de almidón, ya que tiene 5,7 gramos.
Así mismo, contiene excelentes cantidades de magnesio, potasio, fósforo y sodio, además de vitaminas C, A, y ácido fólico.
El maíz es un cereal bastante importante por sus propiedades antioxidantes, pues algunos de sus componentes se encargan de combatir los radicales libres, evitando que las células del organismo se oxiden y retrasando, de esta manera, el envejecimiento.
Así mismo, ayuda a controlar el peso, ya que, tiene propiedades que permiten al sistema digestivo agilizar su tránsito pro el intestino para alimentar la flora y producir una sensación de saciedad que evita que se consuman otros alimentos.
El maíz también contiene colina, un nutriente clave en las funciones cerebrales, por lo que también contribuye a mantener sanas las capacidades cognitivas.
Uno de los aspectos claves del maíz es que no tiene gluten, por lo que es muy recomendado para las personas que no toleran este elemento.
¿Las palomitas de maíz son saludables?
Las palomitas de maíz consisten en explotar los granos de maíz pira (crudo) por medio del calor, una preparación bastante simple y natural. Si se preparan desde cero, las crispetas no tienen ningún tipo de aditivo ni conservante, pues es simplemente un grano entero de maíz.
Además, tienen un bajo contenido calórico pues, según la Asociación Americana de Palomitas, cada taza solo aporta 35 calorías, si se hacen con aceite. En el caso de que se exploten usando aire caliente, las calorías por taza de crispetas son solo 30.
El aporte nutricional de las palomitas las hacen un snack saludable, pues estas pequeñas delicias aportan fibra, zinc, magnesio, vitaminas B, hierro y potasio. De hecho, el Agricultural Research Service del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) afirma que las palomitas son un excelente snack para personas con diabetes, ya que no impactan el nivel de azúcar en la sangre, ayudan a reducir el nivel de colesterol e incluso pueden ser beneficiosas para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Dependiendo del país, las palomitas de maíz reciben diferentes nombres: crispetas de maíz, pop corn, rosetas de maíz, cotufas, pochoclo, canguil, canchita, pororó, entre otros. Pero algo que no cambia es que son un plato icónico de la experiencia de ver películas y son infaltables en todos los hogares por su facilidad de preparación. Es a este plato que se dedica el 19 de enero, el Día de las Palomitas de Maíz.
El Museo Nacional Smithsonian descubrió que es una preparación que lleva formando parte de la dieta de los habitantes del continente americano desde hace más de seis mil años. Gracias al estudio de las mazorcas prehistóricas, los investigadores evidenciaron que los antiguos peruanos comían maíz de varias maneras, incluyendo las palomitas y harina de maíz, aunque todavía no era parte importante de su dieta, cosa que ocurrió posteriormente y se mantiene hasta la actualidad.