En repetidas ocasiones se ha mencionado que los beneficios de la avena para el organismo son innumerables. De hecho, se considera un superalimento y un recurso diario que todos deberían tomar para cuidar de la salud.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Nutrients, posee hasta un 25 % de proteína, superando a cualquier cereal; ningún otro tiene una cantidad tan concentrada.
Por otra parte, según datos de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA), este cereal, además de nutrir y saciar el apetito, es muy apetecido, ya que tiene tanto la capacidad para apoyar la pérdida de peso como para bajar los niveles del colesterol.
Ahora bien, contra la hipertensión arterial, la avena posee diferentes nutrientes con acción beneficiosa como la fibra, el potasio y el magnesio, siendo una alternativa baja en sodio y muy saciante. Así es como el consumo de avena impacta sobre los niveles de colesterol y de presión arterial, ayudando a proteger la salud cardiovascular y beneficiando al organismo, según el portal de salud Vitónica.
Licuado de avena y ciruelas
Ingredientes:
- Harina de avena: dos cucharas llenas.
- Ciruelas secas: cinco unidades.
- Linaza: una cucharadita.
- Kéfir: una taza (se puede sustituir por yogur natural sin azúcar).
- Cacao: una cucharadita.
Preparación:
- Colocar las ciruelas en agua hirviendo durante 10 minutos.
- En un envase aparte, mezclar el cacao, la avena y la linaza.
- Adicionar el kéfir o yogur y revolver bien.
- Colar las ciruelas, cortarlas y colocarlas en la mezcla.
- Guardar en la nevera durante la noche y consumir a la mañana siguiente en ayunas.
Desayuno con avena y almendras
Ingredientes:
- Dos nueces.
- Seis almendras.
- Media taza de avena (50 g).
- Miel de abejas (al gusto).
- Una cucharadita de uvas pasas.
- Frutas frescas (troceadas), canela, cardamomo, jengibre en polvo (opcional, pero altamente recomendable).
Preparación:
- Una vez que la preparación comience a espesar, añadir un poco de agua (a temperatura ambiente) para evitar que se pegue a la olla. Cuando esté lista, se coloca en un bol y se mezcla con el resto de los ingredientes.
- Hay que tener en cuenta que se puede añadir la cantidad de miel que se desee, aunque lo recomendable es solo una cucharadita (5 g). También se podría añadir una cucharada de cacao en polvo, sin azúcar, o frutas deshidratadas, trozos de plátano, mermelada casera de frutas, etcétera.
Avena con pera
Las peras pueden tener propiedades que potencien los efectos de la avena.
Ingredientes:
- Una pera.
- 100 g de avena de cocción rápida.
- Un vaso de agua.
- 20 g de miel.
Preparación:
- Poner a hervir el vaso de agua junto con la avena para cocerla.
- Añadir la miel para darle un sabor más dulce.
- Limpiar la pera y cortarla en trocitos pequeños, tampoco hace falta que se pele.
- Poner la avena en el bol favorito y añadir los trocitos de pera.
Avena con manzana verde y canela
Ingredientes:
- 100 g de avena de cocción rápida.
- Una manzana verde.
- Un vaso de agua (200 ml).
- Un poco de canela en polvo.
Preparación:
- Lavar y cortar la manzana en trocitos pequeños. No hace falta que se pele, puesto que es precisamente en la piel donde están muchos de sus beneficios que pueden ayudar a reducir el colesterol.
- Poner a hervir el vaso de agua junto con la avena para cocerla. Muy fácil.
- Al cabo de 10 minutos, añadir los trocitos de manzana, y dejar que se cocine unos 20 minutos. Cuando la manzana ya esté tierna, apagar el fuego.
- Pasar todo el contenido por la batidora para obtener un licuado homogéneo. A la hora de beberlo, espolvorear con un poquito de canela por encima. Ideal para los desayunos.