El colesterol es una sustancia cerosa que el mismo cuerpo se encarga de generar para producir vitamina D, hormonas y algunas sustancias que ayudan en la digestión de los alimentos. También se puede obtener de los productos ricos en grasa que se consumen cada día. Se suele confundir mucho con los triglicéridos.

Lo que sucede con el colesterol es que cuando sus niveles aumentan en la sangre, las arterias, vasos sanguíneos que transportan la sangre bombeada por el corazón, se empiezan a bloquear y a endurecer. Esto es muy peligroso para la salud, ya que, incrementa el riesgo de ocasionar un ataque cardíaco o un accidente de tipo cerebrovascular.

Por su parte, al diabetes “es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Su cuerpo descompone la mayor parte de los alimentos que come en azúcar (también llamada glucosa) y los libera en el torrente sanguíneo. El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

"La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores", explica la OMS. | Foto: Getty Images

“Con diabetes, su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce. Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones”, agrega la entidad.

En cuanto a la presión arterial, esta es la fuerza que tiene la sangre al golpear o empujar contra las paredes de las arterias. Su estado crónico, que surge por tener durante mucho tiempo sus valores elevados, se denomina clínicamente como hipertensión. La hipertensión, en algunos casos, puede ser heredada.

Sin embargo, por lo general surge por mantener un estilo de vida poco saludable, en el que se lleva una dieta alimenticia insana y no se práctica actividad física de forma regular. La presión arterial alta o hipertensión, así como el colesterol elevado, puede causar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Existen un alimento de origen vegetal que tienen la capacidad de bajar el colesterol en la sangre, prevenir la diabetes y controlar la presión arterial. Se trata de la avena, uno de los cereales más saludables que existen.

La avena es un alimento rico en minerales como el fósforo, magnesio, hierro, zinc y vitaminas del tipo B. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

“La avena es rica en un tipo específico de fibra, conocida como betaglucano, que disminuye la absorción de grasas a través del intestino, reduciendo los niveles de colesterol llamado ‘malo’ o LDL, en sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares graves, como infarto o ACV”, afirma el portal portugués Tua Saúde.

Asimismo, el sitio dice que “por ser rica en fibras, la avena disminuye la velocidad de absorción de azúcar de los alimentos, ayudando a controlar los niveles de glucosa en sangre, evitando así la resistencia a la insulina y la diabetes. Además de eso, la avena también contiene avenatramida, un compuesto bioactivo con acción antioxidante y antiinflamatoria, mejorando la función de la hormona insulina y ayudando así a controlar la glucemia en personas diabéticas”.

De igual manera, es necesario destacar que un cereal tan consumido a nivel mundial como la avena tiene la capacidad, por ser rico en antioxidantes, de controlar los niveles de la presión arterial. Su consumo, como todo alimento, debe ser moderado, sin llegar a un exceso, esto para que sus beneficios de aprovechen adecuadamente.

La avena está compuesta de fibras y vitaminas. | Foto: Getty Images