En palabras de la Real Academia Española (RAE), el reflujo es un “retroceso, habitualmente anómalo, de un líquido orgánico por el interior de un conducto o de una víscera hueca”, que se encuentra relacionado con el reflujo gastroesofágico.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) la enfermedad por reflujo gastroesofágico “ocurre cuando un músculo al final del esófago no se cierra adecuadamente”, por tanto “el contenido del estómago regresa, o hace reflujo, hacia el esófago y lo irrite”, añade.
Por esta razón, una persona puede tener acidez, ya sea en la garganta o el pecho. Asimismo, la enciclopedia médica señala que el asma y la tos seca se pueden ver relacionadas. De ahí que revele algunos hábitos que pueden ayudar a aliviar los síntomas del reflujo, como por ejemplo:
- Restringir el consumo de bebidas alcohólicas.
- Evitar acostarse luego de comer.
- Consumir menos porciones.
No obstante, dentro de la creencia popular se sugiere el consumo de chicle para calmar la acidez, ¿qué tan cierto es?
¿El chicle es malo para el reflujo?
El chicle es una goma con o sin azúcar que está hecha para masticar, más no para tragar. De acuerdo con un artículo publicado por la Universidad Agustiniana, mascar chicle es un hábito que inició en Guatemala y México que tiene perjuicios económicos, ambientales, incluso sobre la salud.
El pensamiento popular señala que cuando se traga chicle las tripas se pegan, sin embargo, la doctora Elizabeth Rajan, de la Clínica Mayo, asegura que esto no es así, ya que cuando una persona mastica chicle y en vez de botarlo lo traga, el cuerpo no lo digiere lo que no quiere decir que quede en el estómago, sino que en el tránsito intestinal es eliminado junto a las heces.
Uniagustiniana asegura que su alto consumo puede provocar gastritis y más, cuando no se ha consumido por cierto tiempo algún alimento, induciendo al desarrollo de gases intestinales, acidez e, incluso, diarrea porque masticar segrega saliva y le envía al cerebro una señal sobre una supuesta ingesta de comida.
No obstante, Alimente+ señala que masticar chicle puede ayudar a reducir el reflujo siempre y cuando la goma de mascar sea de bicarbonato porque neutraliza el ácido. Pero antes de una práctica regular es importante siempre consultar con un profesional de la salud.
En algunas ocasiones se puede confundir la gastritis con el reflujo, siendo esta primera -según la Clínica Mayo-, “la inflamación del revestimiento del estómago” que puede llegar a producir úlceras e incluso elevar el riesgo de cáncer de estómago.
Esto dice Harvard para prevenir el Erge
En una publicación de Harvard Medical School, presidida por el gastroenterólogo Vikram Rangan, se mencionan los factores que se consideran apropiados para prevenir o combatir la enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge), todo porque causó inquietud el consumo de medicamentos que en la actualidad lo combaten.
Por esto, dentro de un estudio de JAMA Internal Medicine reconocieron cinco factores presentes en algunos participantes de la investigación que condujeron a reducir las probabilidades de desarrollar Erge en los que se encontraron:
- El no consumo de cigarrillos.
- La realización regular de ejercicio por lo menos 30 minutos diarios.
- El consumo máximo de dos tazas de café, refresco o té al día.
- Una dieta balanceada rica en verduras y cereales integrales.
- Tener un peso corporal adecuado.
Cabe aclarar que la Clínica Mayo, sugiere el consumo de café por lo menos hasta cuatro tazas al día, ya que esta bebida puede ser perjudicial para la salud porque contiene una sustancia (cafeína) que actúa sobre el sistema nervioso y puede provocar en algunos casos taquicardia y nerviosismo.