Una mayor ingesta de aceite de oliva conduce a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y mortalidad prematura, según la mayor revisión sistemática realizada hasta la fecha de la evidencia epidemiológica, publicada en la revista Clinical Nutrition.

La investigación fue llevada a cabo por investigadores del CIBEROBN, CIBERESP, Universidad de Navarra, Instituto de Salud Pública de Navarra, Universidad Autónoma de Madrid y Agencia Española de Seguridad Alimentaria.

Para ello, analizaron un conjunto de estudios epidemiológicos prospectivos que incluían, en total, 806.203 participantes de los que a lo largo del seguimiento se desarrollaron 49.223 casos de enfermedad cardiovascular, y 680.239 participantes de los que se desarrollaron 13.389 casos nuevos de diabetes tipo 2, mientras eran observados, así como 733.420 participantes, de los que 174.081 fallecieron.

“Este estudio representa la valoración de mayor envergadura ejecutada hasta la fecha de los efectos del consumo de aceite de oliva sobre la salud. Es muy relevante la contribución que han podido hacer a estos resultados diversos estudios epidemiológicos originales realizados por investigadores españoles, como son las cohortes EPIC-España, SUN (”Seguimiento Universidad de Navarra”) o el estudio ENRICA, representativo de la población general española”, explicó el coordinador de esta revisión e investigador principal del CIBEROBN y catedrático de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Navarra, Miguel Ángel Martínez.

En medio de esta investigación, se incluyeron solo estudios con diseño prospectivo, es decir, que primero se recogieron los datos de una manera que fuese validada y que pudiese ser comprobada, esto determinó, la frecuencia con la que cada participante consumió aceite de oliva, posteriormente, siguieron, durante años, a estos cientos de miles de voluntarios para valorar el efecto que este producto había generado sobre la salud de cada individuo a largo plazo.

“Se valoró el efecto por cada 25 gramos más al día de consumo. Se consideraron solo los resultados que equiparaban a los participantes por edad y por una multitud de otros factores, para verificar específicamente el efecto del aceite de oliva a igualdad de otros factores. Se encontró una reducción relativa del riesgo del 16 por ciento en enfermedad cardiovascular, del 22 por ciento en el riesgo de diabetes y del 11 por ciento en el riesgo de mortalidad, siempre por cada 25 gramos más al día de aceite de oliva”, añadió la segunda autora del trabajo, Carmen Sayón-Orea.

El aceite de oliva previene enfermedades que afectan al corazón. | Foto: Getty Images

Otros beneficios del consumo de aceite de oliva

  • Reduce el riesgo de una muerte prematura: este producto no solo es un excelente aliado para darle un mejor sabor a determinadas preparaciones, sino que allí es donde se deben hacer diversas frituras, con moderación, para evitar aquellos productos que se usan para este fin y que contienen un elevado contenido de grasas saturadas. Varios estudios han determinado que el consumo de aceite de oliva no solo previene diversas enfermedades, sino que prolonga el tiempo de vida.
  • Mantiene un peso estable: según el director de la Asociación Australiana de Oliva, Leandro Ravetti: “una dieta rica en aceite de oliva virgen extra puede favorecer la de pérdida de peso y su mantenimiento. De hecho, las dietas bajas en grasa son menos efectivas que aquellas que contienen grasas saludables para este fin”.

*Con información de Europa Press.