La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias a medida que el corazón la bombea al cuerpo. Cuando esa fuerza es muy elevada se le conoce como hipertensión y si se deja sin tratamiento, la presión arterial puede llevar a muchas afecciones médicas.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que esta afección puede generar diversas complicaciones de salud que incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros padecimientos.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El superior se denomina sistólica, mientras que al inferior se le conoce como diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mililitros de mercurio (mm Hg).

La alimentación, la práctica de actividad física y la hidratación son aspectos determinantes en la prevención de esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Los especialistas dicen que en la dieta no debe faltar la ingesta de frutas y verduras.

La presión arterial es una enfermedad silenciosa. | Foto: Getty Images

En el estudio ‘Consumo de frutas, verduras y presión arterial. Un estudio poblacional’, investigadores chilenos determinaron que a medida que se incrementa el consumo de frutas y verduras disminuye la presión sistólica, mientras que en la presión diastólica solamente se ve el efecto en quienes cumplen la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de consumir más de 400 gramos al día.

El estudio se realizó de forma transversal en una muestra aleatoria de 777 adultos entre 32 y 38 años. La ingesta de frutas y verduras se dividió en tres grupos: menor a 200 gramos, 200 a 400 gramos y mayor a 400. Para el análisis se utilizaron modelos de regresión lineal múltiple ajustados por sexo, índice de masa corporal, actividad física, nivel socioeconómico, tabaquismo e ingesta de sodio y una de las principales conclusiones fue que consumir frutas y verduras en cantidades mayores a 400 gramos, tiene un efecto protector en el aumento de la presión arterial tanto sistólica como diastólica.

Una de las verduras que se dice contribuye con este propósito es la espinaca. Este vegetal tiene propiedades que, se dice, previenen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, debido a que es rico en vitaminas A, C y E, además de compuestos, como luteína, zeaxantina y kaempferol, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Asimismo, la espinaca posee minerales como potasio y calcio, necesarios para la regulación de la presión arterial.

La presión arterial elevadapuede generarse por una mala alimentación. | Foto: Nico De Pasquale Photography

La Fundación Española del Corazón refiere un estudio realizado por investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, según el cual los nitratos inorgánicos, presentes en verduras como las espinacas, tras entrar en contacto con las bacterias bucales producen óxido nítrico, el cual tiene un efecto vasodilatador en las arterias, lo que ayuda a abrirlas y, por lo tanto, mejora su función, y contribuye al control de la presión arterial.

El estudio se realizó en personas sanas, que consumieron tres veces a la semana pequeñas cantidades de espinacas, lo que correspondería a un plato. Tras realizarles un control, los investigadores notaron una disminución notable de la presión arterial.

¿Cómo prevenir la hipertensión?

Llevar hábitos de vida saludables es la mejor forma de prevenir que se eleve la tensión, de acuerdo con los expertos.

  • Dieta saludable: para ayudar a controlar su presión arterial, se debe limitar la cantidad de sodio (sal) y aumentar la de potasio. También es importante comer alimentos que sean bajos en grasa, así como muchas frutas, verduras y granos enteros.
La presión arterial debe medirse con frecuencia para determinar su estado. | Foto: Getty Images
  • Hacer ejercicio regularmente: la actividad física ayuda a mantener un peso saludable y a bajar la presión arterial.
  • Limitar el alcohol: beber demasiado alcohol es posible que genere hipertensión. También añade calorías a la dieta, que es posible que generen aumento de peso.
  • No fumar: este hábito eleva la presión arterial y pone a la persona en mayor riesgo de un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
  • Controlar el estrés: aprender a relajarse y manejar el estrés puede mejorar la salud emocional y física y disminuir la presión arterial alta.

Referencias científicas:

Consumo de frutas, verduras y presión arterial. Un estudio poblacional.

Fundación Española del Corazón