El dolor en la rodilla es una queja constante de las personas en todas las edades; sin embargo, los adultos tienen esta dolencia con mayor frecuencia. Por lo general, esto suele ser el resultado de una lesión, como la ruptura de un ligamento o un desgarro del cartílago.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los síntomas que pueden acompañar al dolor de rodilla son la inflamación, rigidez en la zona, enrojecimiento, debilidad, inestabilidad, sonidos de chasquidos e incapacidad para enderezar por completo la rodilla.
De igual forma, indicó que hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de padecer problemas de rodilla, entre ellos:
- Sobrepeso. Tener sobrepeso u obesidad aumenta la exigencia sobre las articulaciones de las rodillas, incluso durante actividades comunes, como caminar o subir y bajar escaleras. Además, aumenta el riesgo de osteoartritis, ya que acelera la ruptura del cartílago articular.
- Falta de flexibilidad o fuerza muscular. La falta de fuerza y flexibilidad puede aumentar el riesgo de lesiones en las rodillas. Los músculos fuertes ayudan a estabilizar y proteger las articulaciones y la flexibilidad muscular puede ayudar a lograr una amplitud completa de movimiento.
- Determinados deportes y ocupaciones. Algunos deportes suponen más exigencia a las rodillas que otros. El esquí alpino, con las botas de esquí rígidas y las potenciales caídas, los saltos y giros del básquetbol y el impacto repetido que absorben las rodillas cuando corres o trotas aumentan el riesgo de lesiones en las rodillas. Los trabajos que requieren esfuerzo reiterado en las rodillas, como la construcción o el cultivo, también pueden aumentar el riesgo.
En ese orden de ideas, el portal Debate da a conocer una serie de vitaminas para prevenir este afección. No obstante, es importante mencionar que antes se debe consultar a un profesional de la salud.
- Vitamina C: este tipo de vitamina es necesaria para el crecimiento y desarrollo del cuerpo, razón por la cual su consumo debe ser contante. Frutas como la naranja, kiwi y el limón son ricas en vitamina C.
- Vitamina A: es indispensable para la visión, el crecimiento muscular y la división celular, así como la regeneración y protección de tejidos especialmente los de la rodilla.
- Vitamina E: este nutriente es considerado como liposoluble y está presente en muchos alimentos como en legumbres y frutos secos. Asimismo, previenen cualquier afección en organismo y combate los radicales libres.
- Vitamina D: ayuda al cuerpo a absorber el calcio para la formación de los huesos y se puede obtener por medio alimentos como la yema del huevo, pescado de agua salada, hígado, la leche y el cereal.
Los métodos para desinflamar el cartílago de la rodilla
Existen varios tratamientos que ayudan a desinflamar la rodilla, o más exactamente, la articulación, en los que se encuentran:
- El frío y el calor: según la Clínica de Rodilla y Pie Articular, la aplicación de compresas frías en la zona afectada colabora en el mejoramiento de la circulación. Asimismo, el uso de compresas tibias, ayudan en aliviar los dolores en las articulaciones.
- Una dieta balanceada: incluir alimentos ricos en colágeno, ácido hialurónico, y lisina, ayudan a proteger el cartílago protegiéndolo, reduciendo las posibilidades de una osteoartritis. Estos alimentos pueden ser gelatina, proteína animal y lácteos. No obstante, se aconseja consultar con un nutricionista para incluir en la dieta alimentos aptos para el organismo.
- Estiramientos: antes y después de realizar ejercicio se debe estirar, sin embargo, la institución explica que no importa si no se practica algún deporte, porque aun así, se necesita fortalecer los huesos, evitando el riesgo de una posible lesión.