La Fundación Española de la Nutrición (FEN) explica que la aceituna es “una drupa carnosa” de diferentes colores, siendo la verde la más prominente. Incluso dentro de su variedad la más conocida es Olea europaea oleaster, teniendo en cuenta que sobresalen la aceituna gordal, aceituna hojiblanca y la aceituna manzanilla.
Perteneciente a la familia de las Oleaceae, la aceituna tiene un origen que apunta a la zona mediterránea y se ha expandido por todo el mundo.
Los compuestos que más se destacan son los ácidos grasos monoinsaturados y la vitamina E, un antioxidante que neutraliza los radicales libres que dañan las células de la piel y guardan relación con el envejecimiento prematuro.
Cabe recordar que según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) las grasas monoinsaturadas son saludables y se pueden encontrar generalmente en alimentos como los aguacates, las nueces y las aceitunas, por ejemplo.
Este tipo de ácidos grasos pueden reducir los niveles de colesterol LDL evitando el desarrollo de enfermedades cardíacas e incluso colaborando con mantener y desarrollar células, sin que esto signifique que su consume de licencia para tener hábitos malsanos.
El aceite de oliva se extrae de la presión a la que se someten las aceitunas, por lo cual se obtiene una variedad como el aceite de oliva extra virgen, el aceite de oliva refinado, el aceite de orujo de olivo crudo, entre otros.
“Las variedades de aceituna más comunes en la elaboración de estos aceites son: Picual, Hojiblanca y Arbequina. Las dos primeras, y sus mezclas, de sabor más intenso, y la última, más suave”, se puede leer en el informe de FEN.
De ahí que Tua Saúde aconseja consumir el aceite de oliva que tenga una acidez de hasta 0.8 % que generalmente es el extra virgen, puesto que según señala, entre menor acidez, más saludable.
El aceite que se obtiene de las aceitunas puede disminuir las inflamaciones del organismo, reducir el envejecimiento prematuro e incluso ser parte de planes de alimentación de pacientes con diagnóstico de diabetes tipo 2.
De acuerdo con The Huffington Post, las aceitunas no tienen un alto aporte calórico, por lo cual su consumo moderado no permite el aumento de peso, pero sí la estimulación para la producción de glóbulos blancos, regulando también la presión arterial. Pero aunque muchos son sus beneficios, ciertamente un consumo no moderado puede ser perjudicial para la salud.
Efectos del consumo de aceituna
El medio citado sugiere un consumo diario de máximo siete aceitunas al día, eligiendo aquellas que no se caracterizan por tener un alto contenido de sal añadida.
La FEN menciona que las aceitunas se “destacan por su excesivo aporte de sodio, por ser el ingrediente base de la salmuera, por lo que su consumo debe limitarse en personas con problemas de hipertensión”.
Es entonces que una ingesta excesiva de aceitunas puede ser desfavorable para el corazón, puesto que incide en elevar la presión arterial, y por ende, el riesgo de cualquier enfermedad cardiovascular.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la hipertensión es una causa para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. “Se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que la mayoría de ellos (cerca de dos tercios) vive en países de ingresos bajos y medianos”, indica.