Por lo general, las personas consideran que una dieta saludable y una buena rutina de ejercicios son los únicos factores que se deben tener en cuenta para mejorar la salud y reducir el riesgo de mortalidad prematura. Sin embargo, existen otros factores que influyen directamente en la prolongación de una vida saludable.

Uno de estos factores es el consumo de vitaminas esenciales, las cuales son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normal del organismo. Cuando hay alguna deficiencia de estos nutrientes, es probable que se pueda sufrir enfermedades como anemia, problemas cardiovasculares, desequilibrio en el sistema nervioso y diabetes, entre otras enfermedades que provocan la muerte temprana.

Por lo anterior, un estudio de la Universidad de Australia del Sur, publicado en Annals of Internal Medicine, explica que la deficiencia de vitamina D está vinculada directamente con la muerte prematura, por lo cual es necesario que implementar una dieta alimenticia rica en esta vitamina para tener una vida prolongada.

De acuerdo con el portal web FitGuru, dicha investigación también encontró que cuanto más grave es la deficiencia de vitamina D en el cuerpo, mayor es el riesgo de mortalidad. Esto se debe a que este nutriente es indispensable para conservar la salud de los huesos y músculos, que con el tiempo van perdiendo su fuerza, resistencia y firmeza.

Josh Sutherland, primer autor del estudio, explicó que la investigación aporta pruebas sólidas de conexión entre los niveles bajos de vitamina D y la mortalidad. Específicamente, en este primer estudio, los investigadores denotan la relación entre la mortalidad prematura con las enfermedades respiratorias.

“La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con la mortalidad, pero dado que los ensayos clínicos a menudo no logran reclutar personas con niveles bajos de esta vitamina, o se les prohibió incluir participantes con deficiencia de vitamina D, ha sido un desafío establecer relaciones causales”, señaló el estudio.

En ese sentido, es fundamentar recordar que la deficiencia de vitamina D puede provocar también raquitismo en los niños, un padecimiento en el que los huesos se debilitan y se deforman. En los adultos, la falta de este nutriente en el cuerpo puede causar osteomalacia, una afección que provoca dolor óseo y debilidad muscular.

Alimentos ricos en vitamina D

Por su parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que entre los alimentos que son ricos en vitamina D se encuentran los huevos, la leche, el pescado, y el hígado, por ejemplo. Para detallar esta información, National Institutes of Health da a conocer algunas recomendaciones alimenticias:

  • Los cereales para el desayuno y algunas marcas de jugos de naranja, yogures, margarinas y otros productos contienen vitamina D agregada.
  • Los pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado, son las mejores fuentes naturales de vitamina D.
  • El hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D.
  • Otra forma de obtener vitamina D en el organismo es por medio de la exposición a la luz solar. Para ello, es importante utilizar un buen protector solar para evitar insolación y otros problemas en la piel.