Si una persona espera vivir una larga y sana existencia debe llevar a cabo una serie de costumbres positivas. De acuerdo con los profesionales de la salud, esto no es negociable, ya que, si se tienen malos hábitos, esto termina tarde o temprano generándole consecuencias negativas a la salud.
En este sentido, algunos de los hábitos saludables que debe mantener una persona en gran parte de su vida es realizar ejercicio de manera constante, dormir de 6 a 8 horas diarias y alimentarse de forma sana, evitando en mayor medida el consumo de comida rápida o, como popularmente se le llama, “chatarra”.
Precisamente, con los productos que componen la comida rápida hay que tener mucho cuidado, dado que, tanto las hamburguesas, los perros calientes, las salchipapas, las picadas, las papas fritas o a la francesa y demás, hacen que los diferentes órganos del cuerpo se vean afectados aumentando la posibilidad de muerte.
Entre estos hay uno muy delicioso e incluso es el preferido por una gran cantidad de personas. Se trata de las papas fritas que, por lo general, están presentes en los acompañamientos con salsa para las hamburguesas, perros calientes o sándwiches. Además, muchas personas también las ingieren entre comidas o por simple gusto a cualquier hora del día.
La mayoría gasta litros de aceite para que al fritarlas queden en su punto, sin embargo, un alto contenido de este líquido puede llegar a ser perjudicial para la salud con consecuencias como elevar los niveles de colesterol.
El portal The Objetive evidenció que “un estudio realizado a 4.400 personas apunta a que consumir dos o tres veces a la semana papas fritas supondría un riesgo incrementado de mortalidad. Tras hacer un seguimiento de ocho años de la cohorte, con edades comprendidas entre los 45 y los 79 años —al inicio del estudio—, el hallazgo, que no puntualiza qué causas de muerte supondrían, apunta a parte de la responsabilidad de las papas fritas”.
De esta manera, al ser las papas fritas un alimento que se relaciona con la alta mortalidad, es de vital importancia evitar su consumo en exceso a toda costa. Incluso, si es posible, evitar su ingesta en su totalidad.
Riesgos de comer comida chatarra
En el mundo al menos 2,8 millones de personas mueren al año por problemas de salud relacionados con el sobrepeso. En el libro Fast Food Nation, Eric Schlosser afirmó que casi 90 % del presupuesto de Estados Unidos se destina a la compra de comida rápida.
Las principales enfermedades relacionadas con el consumo de comida rápida en exceso son:
1. Obesidad y diabetes: esto se da debido a que la comida rápida está saturada de carbohidratos con poca o cero presencia de fibra.
2. Colesterol: el consumo excesivo de grasa trans produce acumulación de grasa en la sangre. Además, esta comida contiene gran cantidad de sodio, lo que podría afectar a las personas que padecen de presión arterial. La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda que los adultos no ingieran más de 5 gramos de sodio al día.
3. Problemas respiratorios: la comida chatarra en exceso incrementa el peso de quienes la consumen, lo que a futuro podría derivar en problemas respiratorios como el asma.
4. Depresión: según un estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Universidad de Navarra, alimentarse con comida rápida incrementa 51 % de padecer trastornos depresivos.
En Colombia, en el 2021, se constató que 32,6 % de los colombianos sufre de sobre peso, según un informe liderado por el diabetólogo de la Universidad de los Andes, Carlos Mendivil. Según un análisis elaborado ese mismo año por la plataforma virtual Domicilios.com, la comida rápida en combo es la preferida por los usuarios.