La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes arteriales, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos.
No obstante, cuando la presión arterial se mantiene mucho tiempo alta, hace que el corazón bombee con más fuerza y trabaje demasiado, lo que puede ocasionar serios problemas de salud, como ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca, e insuficiencia renal, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por ello, es importante tener controlada la presión arterial y la biblioteca explicó que se mide de la siguiente forma:
- Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Sin embargo, si esta llega a estar elevada, hay hábitos que pueden reducirla y, el portal Soy Vida reveló el desayuno ideal para regular la presión arterial y este incluye avena con yogur, ya que la avena “es muy rica en antioxidantes, especialmente avenantramidas, que aumenta la producción de óxido nítrico en el organismo, una sustancia que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre y reduciendo la presión arterial”, de acuerdo con el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
Adicional, el yogur “es rico en potasio, un mineral que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y disminuir la tensión”.
Sobre la misma línea, el portal portugués reveló tres desayunos que ayudan a bajar la presión arterial:
1. Una taza de té verde + una rebanada de pan integral con una cucharada de requesón (ricota).
2. Una taza de té de jengibre + dos huevos revueltos + 1/2 papaya.
3. Un vaso de agua de coco + dos huevos revueltos con una rebanada de pan integral + una manzana.
Ahora bien, un buen desayuno debe estar acompañado de otras recomendaciones para bajar la presión arterial, que incluyen:
1. Hacer ejercicio regularmente: Entre los ejercicios aeróbicos que pueden reducir la presión arterial se incluyen: caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar, pero otra opción es el entrenamiento por intervalos de alta intensidad. En este tipo de entrenamiento se alternan períodos breves de actividad intensa con períodos de actividad más ligera.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que a nivel mundial, uno de cada cuatro adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados que, según la OMS, deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
No obstante, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir los objetivos diarios.
“La actividad física de cualquier tipo y de cualquier duración puede mejorar la salud y el bienestar, pero más es siempre mejor”, dijo el Dr. Ruediger Krech, director de Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la Salud.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.