El envejecimiento es un proceso natural que todas las personas tendrán que enfrentar en algún momento de su vida; sin embargo, algunos malos hábitos como fumar, la exposición al sol desmedida y sin protección, la falta de actividad física, la mala alimentación y la poca hidratación pueden adelantar este proceso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir cinco porciones de fruta al día intercalándolas con verduras; es decir, que se debe consumir una porción de fruta al desayuno, en la merienda de la mañana y de la tarde y la ensalada debe ser protagonista en el plato tanto del almuerzo como de la cena. La idea es variar estos productos para adquirir los beneficios que ofrecen cada una de ellas.

Caja de frutas y verduras | Foto: Getty Images

Una alimentación saludable es muy importante para mantener un cuerpo saludable. Asimismo, ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles y algunos tipos de cáncer.

Para recibir una asesoría profesional y tener un plan de comidas especializado, de acuerdo con las necesidades individuales, se debe consultar a un nutricionista; especialmente si se tiene una enfermedad o condición de salud específica.

Una dieta equilibrada es relevante para tener un buen envejecimiento. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta para alimentarse a medida que se envejece:

  • Incluir alimentos que no tengan demasiadas calorías extras como frutas, vegetales, granos integrales.
  • Leche descremada y queso bajos en calorías.
  • Comer pescados, mariscos, carnes magras y aves.
  • Comer frijoles, nueces y semillas
  • Evitar calorías vacías y huecas, las cuales se obtienen de dulces, productos horneados, bebidas azucaradas y alcohol.
  • Darle prioridad a los alimentos bajos en colesterol y grasas poco saludables (grasas saturadas y grasas trans).
  • Mantenerse hidratado.
Foto de referencia de desayuno

Además, el portal Clarín compartió algunas opciones para tener en cuenta y hacer desayunos saludables cuando llegan los 50 años:

  • Tostadas de aceite de oliva, tomate rallado y pavo. Un café con leche y una pieza de fruta
  • Bol de leche fresca, avena, semillas de chía, un puñado de nueces y piña troceada
  • Yogur o queso fresco batido con semillas de sésamo y cacahuetes. Melón con jamón. Café.
  • Bocadillo pequeño de guacamole con atún, pieza de fruta y café.

La Clínica Mayo asegura que a partir de los 50 años de edad, es indispensable consumir con intencionalidad calcio, debido a que la absorción del cuerpo con este mineral es menor.

Es entonces que la ingesta de proteína es indispensable, de acuerdo a la condición física: “En el caso de las mujeres mayores de 50 años, los expertos recomiendan de 1 a 1,5 gramos de proteína por kilogramo de peso”, asegura la entidad de salud e investigación americana.

También el consumo de vitamina B12 debe ser relevante porque con la edad el cuerpo tampoco absorbe las cantidades que debería. Es de tal importancia que contribuye en el bienestar del sistema nervioso, y por ende del cerebro, así mismo en la producción de glóbulos rojos, reduciendo las probabilidades de desarrollar una anemia.

Los alimentos ricos en ella son la vitamina B12, que se encuentran en las carnes rojas, los cereales fortificados, los productos lácteos, entre otros. No obstante, se recomienda consultar con un nutricionista el diseño apropiado de un plan de alimentación que incluya aquellas frutas, verduras, frutos secos, y proteínas que contribuyan en el tratamiento de enfermedades preexistentes.

La ingesta de vitaminas es clave es todas las etapas de la vida, pero después de los 50 años es importante no exponerse a una deficiencia. | Foto: Getty Images