La demencia es una condición de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo y su detección temprana es crucial para un tratamiento efectivo y una mejor calidad de vida para los afectados. Un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry presenta un avance significativo en este campo: el Test de los 7 Minutos (T7M), una herramienta de detección de demencia con una alta sensibilidad y especificidad.
¿De qué se trata el test de los 7 minutos?
El T7M es una combinación de pruebas diseñadas para evaluar la función cognitiva de un individuo y detectar signos tempranos de demencia. El portal Hipocampo explica que este conjunto de pruebas incluye el test de orientación temporal, una versión mejorada de la prueba de recuerdo de dibujos, un test de dibujo de reloj y una prueba de fluidez verbal. Si bien el nombre sugiere una duración de 7 minutos, el tiempo real para administrar el T7M puede variar según la gravedad de la demencia, oscilando entre 8 y 22 minutos.
El estudio se llevó a cabo en los Países Bajos y contó con la participación de 542 pacientes que presentaban diversos tipos de demencia o depresión, además de un grupo de control compuesto por 45 individuos sanos, según lo indica el portal mencionado. El objetivo principal era evaluar la capacidad del T7M para predecir varios tipos de demencia y determinar cómo la presencia de depresión y otros trastornos psiquiátricos afectaba los resultados.
Los resultados del estudio revelaron que el T7M demostró una alta sensibilidad y especificidad en la detección de la enfermedad de Alzheimer (EA). La sensibilidad, que se refiere a la capacidad del test para identificar correctamente a las personas con EA, fue del 92,9 %, y la especificidad, que se refiere a la capacidad de distinguir correctamente a las personas sin EA, fue del 93,5 %. Para otros tipos de demencia, la sensibilidad fue del 89,4 % y la especificidad se mantuvo en un alto 93,5 %.
Además, se observó que el T7M identificó anomalías cognitivas en el 71 % de los pacientes con depresión, lo que sugiere que esta prueba podría ser útil en la evaluación de trastornos psiquiátricos, además de la demencia.
A pesar de que la duración promedio de administración del T7M fue de 12,4 minutos, ligeramente más larga de lo sugerido por su nombre, los resultados obtenidos respaldan su utilidad como herramienta de detección rápida y precisa de demencia.
En qué consiste el test de los 7 minutos
El test consiste en 4 pruebas de rápida ejecución, según el portal Hipocampo, que implican las áreas de la memoria, la fluidez verbal y la orientación temporal. La prueba de memoria, o test de Buschke, consiste en presentar a la persona a la que se está evaluando, unas láminas en las que aparecen 4 dibujos en cada una. Se le pedirá que señale uno de los dibujos según lo que se le pida (un animal, un objeto…), para comprobar si reconoce correctamente lo que está viendo.
En total, serían 16 dibujos diferentes repartidos en 4 láminas. Posteriormente, se le pedirá que intente recordar el mayor número de esos dibujos para comprobar lo que se llama la memoria libre. Una vez no recuerde más, se le darán pistas verbales para ver si así es capaz de asociarlas con sus recuerdos. La prueba de orientación temporal incluye algunas cuestiones básicas como el test de Benton, que consiste en preguntar por el día/mes/año actual, otorgando diferente puntuación en función del error cometido. El test del reloj consiste en hacer que el paciente dibuje una esfera indicando las horas y minutos, para a continuación pedirle que marque con las manecillas una hora concreta que tendrá que representar en el dibujo.
El portal del Alzheimer Konexión dice que esto se valorará si ha incluido todos los números, si están en la posición correcta, si ha dibujado las manecillas bien y si ha conseguido representar bien la hora indicada o lo cerca que ha estado de hacerlo. La prueba de fluidez verbal consiste en proponer al paciente un grupo o categoría concreta (animales, colores, vegetales) y que el paciente diga todas las palabras que recuerda que pertenecen a dicho grupo o categoría en un tiempo de un minuto. Esto permite comprobar la memoria semántica y el acceso al almacén léxico. El resultado global del test se obtiene de la suma de todos los resultados, para poder ubicar al paciente en un percentil determinado. Este test presenta ciertas ventajas, como la facilidad para realizarlo, ser rápido y fiable, y tener una alta probabilidad para realizar un cribado que facilite un diagnóstico posterior.
Los autores del estudio concluyen que “el T7M es una herramienta útil de cribado para discriminar pacientes con demencia de pacientes cognitivamente intactos”. Sin embargo, señalan que la especificidad del T7M en relación con la depresión fue ligeramente menor que la del Mini Examen del Estado Mental (MMSE), otra prueba comúnmente utilizada en la evaluación de la función cognitiva.