Hay personas que realizan ejercicio con el fin de mejorar su salud y moldear el cuerpo. Este un beneficio para el cuerpo a cualquier edad y siempre será un requerimiento para mantener una salud óptima, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La actividad física es fundamental para un estilo de vida saludable y para aminorar el riesgo de desarrollar afecciones crónicas a largo plazo, como derrames cerebrales, diabetes, entre otras. Tampoco hay que excederse con la actividad física, ya que pueden surgir lesiones o generar problemas en los músculos.
Así mismo, la OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consecuente consumo de energía. Lo aconsejable es hacer, por lo menos, 60 minutos de actividad física diaria para mejorar la calidad de vida.
Incluso durante el tiempo de ocio se puede realizar actividad física, para desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona, pues incluso alejarse del sedentarismo beneficia todos los órganos del cuerpo y al funcionamiento.
No es necesario realizar siempre ejercicios de alto impacto, usar escaleras y no el ascensor o caminar hacia aquellos lugares relativamente cerca también se consideran ejercicio.
Con el pasar de los años es necesario ser más constante, pues el metabolismo del cuerpo se hace más lento y, por lo tanto, puede ser más difícil perder grasa y tonificar el cuerpo. Sin embargo, no hay que abandonar el movimiento y por ello, existen un ejercicio ideal para mayores de 50 años que ayudan a tonificar las piernas y los glúteos:
Subida de cajón
1. Se toma una superficie plana que tenga por lo menos 30 centímetros de altura.
2. La persona comenzará a simular que está subiendo las escaleras.
3. Se realizan tres series de 12 repeticiones por pierna, sin descanso.
Cabe resaltar el portal especializado Mejor con salud listó algunos errores en los que se debe procurar no caer una vez finalizado el entrenamiento físico:
- No beber suficiente agua: este líquido no solo es necesario durante el ejercicio, también es fundamentar beber agua después de practicarlo. Según la American Academy of Family Physicians (AAFP), es conveniente tomar alrededor de unas 8 onzas de agua después del entrenamiento.
- Ingerir bebidas energéticas: el consumo frecuente de estas bebidas puede significar un riesgo para la salud. Los compuestos que contiene pueden causar ansiedad, nerviosismo, deshidratación y en casos graves, problemas cardiacos.
- Consumir platos altos en calorías: el ejercicio consiste en quemar más calorías de las que se consumen, por lo que, si se ingiere un plato rico en ellas después de la actividad física, no habrá servido el esfuerzo realizado.
- No dormir bien: el descanso es fundamental para recuperarse del impacto del ejercicio. Según recomendaciones de los expertos, lo mejor es dormir alrededor de siete u ocho horas, con el fin de relajar el organismo y obtener energía.
- No hacer ejercicios de estiramiento: Fisioterapeutas, especialistas en el área del movimiento, sostienen que a veces los pacientes no le dan una importancia viable al estiramiento, pero debería ser considerado esencial para el beneficio del organismo, pues ayuda al flujo de sangre y a la elasticidad de los tejidos.
Cabe resaltar que una rutina de ejercicios debe ser supervisado por un experto para evitar lesiones o agravar las preexistentes. Además, debe ir complementado con una dieta equilibrada.