El ejercicio y la actividad física son recomendados para la mayoría de personas, incluyendo las de más edad. Independientemente de la condición de salud y las capacidades físicas, este hábito siempre la brinda beneficios al organismo.
De hecho, los análisis médicos evidencian que ser demasiado inactivo tiene sus riesgos. “Con frecuencia, no es tanto la edad sino la inactividad física la que afecta más la capacidad de las personas mayores de hacer las cosas por sí mismos. La falta de actividad física también puede generar más visitas al médico, más hospitalizaciones y más uso de medicamentos para muchas enfermedades”, precisan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Son múltiples los ejercicios que pueden realizarse para mantenerse bien de salud, tener un peso saludable y, además, reducir el estrés. El instituto de investigación Mayo Clinic indica que la actividad física ayuda a quemar calorías, lo que permite bajar el exceso de peso, pero también mejora el estado de ánimo y baja los niveles de ansiedad y estrés.
Esto se debe a que aumenta la producción de los neurotransmisores del cerebro que hacen sentir bien, denominados endorfinas; ayuda a desconectarse de las cosas que generan estrés y la mente se concentra en los movimientos del cuerpo y no en otros factores externos. Los expertos aseguran que el ejercicio regular puede aumentar la confianza en sí mismo, mejorar el estado de ánimo y disminuir los síntomas de depresión leve y ansiedad.
Hacer ejercicio también puede mejorar el sueño, que con frecuencia se ve interrumpido por el estrés, la depresión y la ansiedad.
La importancia del baile
Y aunque muchos ejercicios favorecen esta condición, los análisis han determinado que bailar es una alternativa muy viable. Según una revisión de estudios dados a conocer en la revista científica Plos One, bailar mejora la masa corporal, la circunferencia de la cintura y el porcentaje de grasa.
Otro análisis de la Sociedad Norteamericana de Menopausia indica que tres sesiones de baile a la semana, unido a una dieta saludable, ayuda a revertir el aumento de peso provocado por el descenso de los estrógenos en las mujeres a partir de los 50 años, por lo que esta alternativa resulta muy saludable.
Un análisis titulado “Efectos de la danza en adultos mayores con riesgo de caídas. Revisión exploratoria”, asegura que la danza puede considerarse una intervención segura que disminuye significativamente la intervención de control para equilibrio y marcha en adultos mayores.
Adicionalmente, el baile ayuda a corregir malas posturas, mejora la coordinación y la agilidad, además de favorecer la salud mental, ya que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que ayuda a sentirse más tranquilo, relajado y feliz. Así las cosas, bailar puede ser una de las mejores terapias cuando de mejorar diversas condiciones de salud se trata.
Los beneficios de mantenerse activo
Mantenerse activo con la práctica regular de ejercicio ofrece muchas bondades y estas son algunas de ellas, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud.
- Ayuda a conservar y mejorar la fuerza, lo que permite mantenerse independiente.
- La actividad física permite tener más energía para hacer las cosas que se quieren hacer y reducir la fatiga.
- Controla y previene algunas enfermedades como la artritis, las afecciones cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes tipo 2, la osteoporosis y ocho tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de seno (mama) y de colon.
- Se duerme mejor.
- Reduce los niveles de estrés y ansiedad.
- Alcanza o mantiene un peso saludable y reduce el riesgo de aumento de peso excesivo.
- Controla la presión arterial.
- Posiblemente, mejora o mantiene algunos aspectos de la función cognitiva, como la capacidad para cambiar rápidamente entre tareas o planificar una actividad.
- Mejora el estado de ánimo y reduce los sentimientos de depresión.
Referencias:
Efectos de la danza en adultos mayores con riesgo de caídas. Revisión exploratoria
Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos
Mayo Clinic