Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta de alimentos naturales que contienen azúcar y que el organismo requiere es totalmente válida y sana.

El problema radica en el consumo de azúcares libres y procesados que se añaden a los alimentos de manera externa por los fabricantes, cocineros y los mismos consumidores.

Consumir grandes cantidades de estos productos con azúcar produce efectos nocivos en el organismo. Por esa razón, la OMS recomienda que el consumo de azúcares libres debería ser máximo el 5 % del total de la ingesta calórica diaria. Eso equivale, aproximadamente, a 25 gramos por día.

Con la creciente tendencia a tener un estilo de vida más saludable, los endulzantes naturales han tenido protagonismo, ya que son una buena opción para incluir el sabor dulce que tanto les gusta a los consumidores, pero sin haber pasado por un proceso industrial.

Uno de esos endulzantes saludables sería el azúcar de coco, el cual contiene minerales y vitaminas del grupo B. Se conoce que este es sometido a un calor moderado, producido con leña de cáscara de coco, hasta que se evapora la mayor parte de su humedad y adquiere una consistencia sólida.

Este azúcar contiene fibra y nutrientes. Aunque se considera más sano que el azúcar regular, lo cierto es que también tiene fructosa (glúcido encontrado en los vegetales, las frutas y la miel); por lo que se debe consumir con moderación. Esta podría ser una buena alternativa, pero la persona debe ser cuidadosa en su uso para endulzar jugos, tés o algunas comidas.

Se obtiene de manera artesanal del néctar de las flores del cocotero. Contiene minerales como el fósforo, el magnesio o el zinc, así como vitaminas del grupo B.

Favorece el aporte de energía, lo que mejora el funcionamiento del cerebro, evita los bajones de energía y reduce la inflamación.

Alimentos naturales para reemplazar el azúcar

Introducir grandes cantidades de azúcar puede generar picos de glucemia (aumento del nivel de azúcar en sangre de una forma rápida) y una de sus consecuencias es que la insulina (la hormona encargada de meter este azúcar en las células) actúa rápidamente generando como resultado una pequeña hipoglucemia (bajada de azúcar en sangre) lo que lleva a las personas a sentir hambre o ganas de comer algo dulce.

En este propósito son varios los productos que pueden reemplazar el azúcar de manera natural.

Miel

Este es un producto dulce natural que se origina en el néctar de las flores y es recogido por las abejas. Está compuesto de 80 % de azúcares naturales, 18 % de agua y 2 % de minerales, vitaminas, polen y proteínas. La fructuosa y glucosa conforman el 70 % del contenido del azúcar natural de la miel y el balance entre ambas determina si la miel es oscura o clara, de acuerdo con un artículo publicado en BBC.

Agave

El agave es un edulcorante que proviene de varias especies y está compuesto en su mayor parte de glucosa y fructosa. El almíbar de agave es un poco más dulce que el azúcar de mesa y tiene una consistencia similar a la miel. Se utiliza frecuentemente como sustituto del azúcar, ya que su índice glucémico es menor que el de la sacarosa.

Sin embargo, no existe evidencia científica que sugiera que el almíbar refinado de agave es más saludable que el azúcar refinada, porque el primero contiene la misma cantidad de calorías por porción que el segundo.

Frutas

Las frutas contienen un tipo de azúcar llamado fructosa, así como fibras, vitaminas y minerales. Para aumentar el consumo de fibras, se puede remplazar el azúcar de mesa por frutas, para endulzar algunos alimentos como el yogur o las tortas.

Estevia

Este es un edulcorante natural que se extrae de las hojas de una planta que es nativa de Paraguay y crece allí y en Brasil. No tiene calorías ni contiene azúcar o carbohidratos, lo que la hace atractiva para quienes quieren alimentarse de forma saludable.

Xilitol

Este es un edulcorante empleado para la elaboración de bebidas, caramelos o chicles que no contienen azúcar. El azúcar suele aumentar los niveles de glucosa debido a que tiene fructosa entre sus componentes. En cambio, el xilitol no la contiene.

Algunas de las recomendaciones de expertos para dejar de consumir azúcar, aunque la estrategia dependerá de cada persona, es hacerlo de manera progresiva, pues si se hace de manera brusca puede ocasionar otras consecuencias como dolor de cabeza y ansiedad y búsqueda de alternativas que se consideren más saludables y que no necesariamente lo son.