En culturas como la colombiana, el huevo es para muchos un alimento infaltable en la dieta diaria, y un componente básico en los desayunos como fuente de proteínas y nutrientes necesarios para comenzar el día cargado de energía.
Si bien el huevo es un alimento que en muchos escenarios ha sido objeto de múltiples mitos, como que es perjudicial para personas con el colesterol alto, esto ya ha sido desmentido. Y, al contrario, las virtudes que se le atribuyen a este alimento son cada vez mayores.
En los últimos tiempos se ha reportado un importante incremento en el precio de este alimento, el huevo sigue siendo catalogado como un producto de fácil acceso para los consumidores, que además tiene como gran virtud su versatilidad en cuanto a los métodos de preparación y su riqueza nutricional.
Si bien es claro, los huevos son impredecibles en el menú, pero pueden presentar riesgos para la salud cuando no se conservan de la manera correcta.
Es recomendable conservar los huevos a una temperatura estable, evitar mucho frío o lo caliente que facilite las condensación y la penetración de los patógenos (incluida la salmonela) de la cáscara hacia el interior del huevo.
De hecho, las variaciones significativas de temperatura favorecen el desarrollo de bacterias, como la salmonela, el cual causa una infección alimentaria.
La salmonelosis, es una enfermedad bacteriana común que afecta el tubo intestinal. La bacteria de la salmonela generalmente vive en los intestinos de animales y humanos y se expulsa mediante las heces (materia fecal). Sus síntomas suelen ser lo de una gastroenteritis, a veces aguda.
Conservación de los huevos para evitar enfermedades
Según un estudio realizado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA traduce a siglas en inglés), los huevos se conservan más tiempo y en buen estado cuando se almacenan en un refrigerador, ya que el frío limitaría el desarrollo de bacterias.
Aunque, si esta proteína se almacenaba a temperatura ambiente en la tienda, no es necesario guardarlos en el frigorífico. Sin embargo, si usted elige colocarlos en frío, hay que asegurarse de consumirlos rápidamente después de sacarlos.
Conservar los huevos en el refrigerador permite mantener sus propiedades físicas durante más tiempo. Tenga en cuenta, no lavar los huevos antes de almacenarlos, pues esta limpieza debilita la superficie de la cáscara, lo que puede favorecer las penetración de las bacterias.
La manera más saludable de consumir los huevos
Las formas más populares de prepararlos en países como Colombia son los huevos tibios, duros, fritos y revueltos. No obstante, las posibilidades resultan ser infinitas si se le combina con otros alimentos en medio de recetas más elaboradas.
Según los expertos, los modos más sanos de preparación del huevo son aquellos que implican la menor incidencia de grasas y las preparaciones que contemplan menores tiempos de cocción, para evitar perder algunos de sus nutrientes; situación a la que este alimento también se somete al estar expuesto a altas temperaturas.
En ese sentido, en materia de preparaciones saludables de huevo, resulta clave optar por recetas que no representen periodos extensos de cocción, sin que ello represente un guiño al consumo de huevo crudos, porque incluso, se ha demostrado que algunos nutrientes quedan más expuestos cuando este alimento en efecto se cocina, ayudando además a que nutrientes como la biotina resulten ser más fáciles de absorber.