La osteoporosis hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, en tal medida que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, la probabilidad de desarrollar osteoporosis depende en parte de cuánta masa ósea obtuvo la persona en su juventud. Cuanto mayor sea la densidad ósea máxima adquirida, más tejido óseo habrá “en la reserva” y menor será la probabilidad de padecer osteoporosis en la vejez.

Asimismo, explicó que algunos factores de riesgo de osteoporosis están fuera del control de las personas como:

  • La edad: cuanto mayor sea la edad, mayor será el riesgo de osteoporosis.
  • Raza: hay mayor riesgo de padecer osteoporosis si es blanco o de ascendencia asiática.
  • Antecedentes familiares: tener un padre, madre o hermano con osteoporosis pone en mayor riesgo a la persona, especialmente si la madre o padre sufrieron fractura de cadera.
  • Tamaño del cuerpo: los hombres y las mujeres que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a correr un riesgo más alto debido a que podrían tener menos masa ósea para utilizar a medida que envejecen.
  • Sexo: las mujeres son mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres.

Sin embargo, pese a que las mujeres son más propensas, el exceso de grasa corporal en los hombres aumenta el riesgo de osteoporosis.

“Descubrimos que una mayor masa grasa estaba relacionada con una menor densidad ósea, y estas tendencias eran más fuertes en los hombres que en las mujeres [...]. Nuestra investigación sugiere que el efecto del peso corporal depende de la composición de la masa magra y grasa de una persona, y ese peso corporal alto por sí solo no es una garantía contra la osteoporosis”, dijo el doctor Rajesh K. Jain de la Universidad de Medicina de Chicago, citado por Infobae.

Peso saludable

El Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.

Para saber si una persona está en un peso saludable existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura.

Para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura, y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).

Ejemplo: Una persona pesa 64 Kg y mide 1,5 metros, entonces: 64 / 1,5 x 1,5 = 28,44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.

Esta fórmula no aplica a mujeres en estado de embarazo y debe ser ajustada si la persona tiene algún grado de edema (retención de líquido).

Criterios de evaluación del IMC

• Si el IMC es inferior a 18,5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.

• Si el IMC es entre 18,5 y 24,9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.

• Si el IMC es entre 25,0 y 29,9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.

• Si el IMC es 30,0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.

La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Es decir, un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa y un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.