La demencia es una condición que en muchos casos se puede prevenir; sin embargo, muchas personas desconocen la posibilidad de hacerlo, y el peso que tienen algunos temas para lograr una prevención efectiva.

De acuerdo con la Clínica de Mayo, el término demencia se utiliza para describir “un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales y que son lo suficientemente graves como para interferir en la vida diaria”.

Cuidar el bienestar mental es uno de los 12 factores escenciales para evitar la demencia. | Foto: morros

La institución aclara, que o se trata de una enfermedad específica, pero hay varias enfermedades que pueden provocar esta condición. Es importante aclarar que muchos síntomas de la demencia, pueden ser reversibles.

El cuidado de la audición es fundamental para evitar desarrollar demencia. | Foto: Brand New Images

Doce factores para prevenir la demencia

El diario británico Daily Mail agrupa en un grupo de 12, los elementos que pueden servir para prevenir esta condición y que pueden ser tenidos en cuenta por personas de cualquier edad. La aplicación de los siguientes factores puede significar reducir las posibilidades de sufrir demencia en el 40%.

  • Dormir al menos siete horas por noche
  • Desafiar regularmente al cerebro
  • Cuidar el bienestar mental
  • Mantenerse socialmente activo
  • Cuidar la audición
  • Comer una dieta balanceada
  • Mantenerse físicamente activo
  • Dejar de fumar
  • Beber responsablemente
  • Mantener un nivel saludable de colesterol
  • Mantener una presión arterial saludable
  • Manejar la diabetes lo mejor posible

La importancia de la audición

La audición es un factor que muchas personas consideran irrelevante y cuyo control, podría significar una gran diferencia para evitar la condición.

La pérdida de la audición está directamente relacionada con factores de riesgo, como el aislamiento social. | Foto: Getty

La pérdida de audición es muy importante, porque se ha relacionado con al menos cuatro factores de riesgo modificables, que incluyen: aislamiento social, depresión, inactividad física/obesidad y lesiones cerebrales por caídas.

Algunos expertos dicen que el control de la audición debería ser una rutina tan importante, como lo son por ejemplo las revisiones oculares. La Dra. Sarah Bauermeister, científica sénior de la organización Plataformas por la demencia, en el Reino Unido, asegura para Daily Mail que los controles de audición deberían normalizarse y ser “más accesibles, más asequibles”

“Los controles de audición regulares en todos los niveles de población son muy importantes y esto es a lo largo de la vida, por lo que es normal tener un control de audición ya sea que tenga 30 o 40 años” asegura Bauermeister.

Importancia de los audífonos cuando se necesitan

Distintas investigaciones han demostrado que los usuarios que tienen fallas de audición, pero utilizan audífonos, tienen un 50 por ciento menos de riesgo de sufrir problemas cognitivos que aquellos que no los usaban.

Investigaciones han demostrado que la progresión del deterioro cognitivo leve a la demencia, se puede reducir alrededor de un 27 % gracias al uso de estos elementos.

De acuerdo con la doctora Bauermeister, sería fundamental que el uso de audífonos se normalizara, en la medida en que las evaluaciones auditivas médicas se hicieran más frecuentes, y así evitar el estigma que existe alrededor de estas útiles herramientas. Pues mucha gente desiste de usar audífonos, porque se preocupa por la apariencia o por comentarios de otras personas alrededor de la edad.

Los síntomas más comunes

De acuerdo con la Clínica de Mayo los síntomas de demencia cambian de acuerdo con la causa de la enfermedad, pero los siguientes son los más comunes:

Cambios cognitivos

  • Pérdida de la memoria, que generalmente es notada por otra persona
  • Dificultad para comunicarse o encontrar palabras
  • Dificultad con las habilidades visuales y espaciales, como perderse mientras se conduce
  • Dificultad para razonar o para resolver problemas
  • Dificultad para manejar tareas complejas
  • Dificultad para planificar y organizar
  • Dificultad con la coordinación y las funciones motoras
  • Confusión y desorientación

En el aspecto sicológico puede haber cambios como: ansiedad, paranoia, comportamientos inapropiados, alucinaciones y agitación.