La pausa en el proceso de calentamiento global entre 1998 y 2008 se debió fundamentalmente a la contaminación causada por el uso de carbón en China y otros países de Asia, según revela un nuevo estudio. El receso en el aumento de la temperatura del planeta durante esa década es utilizada por los escépticos del cambio climático para cuestionar que el calentamiento global sea consecuencia de la actividad humana. Sin embargo, los investigadores concluyeron ahora que fue la contaminación asiática, especialmente las emisiones de dióxido de azufre por la quema de carbón, la que generó un efecto temporal de enfriamiento. Eso se debe a que si bien el uso de carbón emite dióxido de carbono, uno de los principales gases de invernadero, también libera partículas de azufre en aerosol, que reflejan la luz solar de nuevo al espacio. El estudio menciona que algo similar ocurrió entre las décadas de 1940 y 1970, debido a las altas emisiones de dióxido de azufre en Europa y Estados Unidos antes de la introducción de medidas para combatir la contaminación y la lluvia ácida. El efecto enfriador del azufre es sólo temporal, mientras que el dióxido de carbono proveniente de la combustión de carbón persiste por mucho tiempo en la atmósfera terrestre. Temperatura en aumento El boom en el uso de carbón en Europa y Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial tuvo tal impacto ambiental, que en muchos países se aprobaron leyes limitando la emisión de dióxido de azufre. Al combinarse con vapor de agua en la atmósfera, el dióxido de azufre forma ácido sulfúrico, que cae a la tierra durante precipitaciones, en un fenómeno conocido como lluvia ácida. A medida que las emisiones de dióxido de azufre disminuyeron, la temperatura global comenzó a aumentar y los investigadores creen que algo similar está ocurriendo ahora, a medida que China y otros países asiáticos intentan combatir la contaminación instalando en sus plantas equipos para extraer el azufre. Los datos de los últimos dos años sugieren que la temperatura global ha comenzado a aumentar nuevamente. La rapidez dependerá del ritmo al que las economías asiáticas modernicen sus instalaciones. La quema de carbón en China ya se había duplicado en las dos décadas posteriores a 1980, según datos de la Agencia de Información sobre Energía de Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés). Pero aumentó dramáticamente a partir de 2002, volviendo a duplicarse en el período de cinco años hasta 2007. Esta información no llegó a ser incluida en el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, IPCC, divulgado en 2007. Los expertos señalan que otro factores también influyeron en el freno del calentamiento global entre 1998 y 2008. Por un lado, el ciclo solar registró un declive a partir de 2002. Por otro, 1998 también fue un año pico en temperaturas por el fenómeno de El Niño, que transfiere calor desde los océanos a la atmósfera. De modo que si bien hay una tregua en el calentamiento global si se estudian variaciones desde 1998, sí hay un incremento en la temperatura si se parte de 1997 o 1999. "No se puede negar el cambio climático" La investigación fue realizada por científicos de las universidades de Harvard y Boston en Estados Unidos y de la universidad finlandesa de Turku. Los resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences de EE.UU. Robert Kaufmann, de la Universidad de Boston, uno de los autores del estudio, dijo a la BBC que éste fue inspirado por una pregunta "escéptica". "Hace dos años estaba dando una charla sobre cambio climático a una audiencia general y un señor mayor me dijo, ¿por qué debo creer en el cambio climático si en Fox News dicen que la temperatura del planeta ha disminuido?". El clima del planeta es un sistema tan complejo que hay elementos inciertos, pero Kaufmann no tiene dudas de que la temperatura global volverá a subir a medida que aumenta la emisión de gases de invernadero. "La gente puede elegir no creer en el cambio climático creado por la acción humana. Y ésa es la palabra correcta, "creer", o sea, un acto de fe, porque lo que hace la ciencia es elaborar hipótesis y contrastarlas con datos." "Aún antes de este estudio no había mucha evidencia para negar el cambio climático. Ahora no veo ningún argumento científico creíble para contradecirlo, y si la gente no quiere creerlo, es porque elige no hacerlo".