La mayoría de afecciones se generan en un paciente que no ha tenido buenos hábitos alimenticios y que a lo largo de su vida ha llevado una vida sedentaria y con poca práctica de actividad física; sin embargo, otros padecimientos se pueden detonar por factores genéticos o hereditarios o incluso como consecuencia de la llegada del envejecimiento.

Una de las afecciones más diagnosticadas en pleno siglo XXI es el colesterol elevado, esta afección se da en pacientes que abusan de la ingesta de productos ultraprocesados y cargados de grasa, haciendo que la sustancia se eleve en cantidades descomunales.

Cabe mencionar que el cuerpo es quien se encarga de producir la cantidad de colesterol que requiere el organismo para llevar a cabo determinadas funciones; al elevarse dicha cantidad, el cuerpo no pude hacer uso de toda y es cuando se pueden presentar infartos o ataques al corazón, ya que no llega la suficiente sangre y oxigenación a dichos órganos.

Cuando el colesterol está elevado, esta sustancia cerosa se empieza a adherir a las paredes de las arterias, impidiendo la libre circulación de la sangre.

La obesidad y el sobrepeso son detonantes de diversos problemas de salud. Para reducir el colesterol es necesario comenzar a cambiar hábitos de vida. | Foto: Fertnig/Getty Images

Otra de las afecciones que suelen ser diagnosticadas a nivel mundial es el cáncer. De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud (OMS), esta es una de las enfermedades más diagnosticadas a nivel mundial. Este padecimiento es la principal causa de muerte en el mundo, siendo los de pulmón, mama, colon y recto los más relevantes.

Entre los factores que más inciden en el desarrollo de esta patología están el consumo de tabaco y de alcohol, alimentos de baja calidad y poca actividad física.

El cáncer es una de las enfermedades más diagnosticadas a nivel mundial. | Foto: SEMANA

La obesidad y el sobrepeso también es otro padecimiento que suele afectar a los pacientes a nivel mundial y en cantidades elevadas, esto ya que las personas suelen abusar de comida ultraprocesada, cargada de grasa y azúcar. Esta también puede darse por factores hereditarios o porque hay una enfermedad detrás del peso elevado; sin embargo, casi siempre surge en personas sedentarias y que no tiene buenos hábitos alimenticios.

El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud indica que hay un alimento que puede prevenir y tratar estas afecciones, siempre y cuando se consuma dentro de un plan de alimentación sano y equilibrado.

La cocona es un arbusto tropical originario de América del Sur y suele darse en países como Perú, Colombia y Ecuador. Este fruto contiene vitaminas del grupo B tales como: vitamina B1 (tiamina), vitamina B2 (riboflavina) y vitamina B5 (niacina). Además, contiene oligoelementos esenciales, como el cobre, el cromo y el selenio. También cuenta con minerales como el potasio, el magnesio y el fósforo.

“Un estudio compartido a través de Frontiers in Nutrition detalla que esta fruta es abundante en licopeno y tiene niveles más altos de betacarotenos, en comparación con los tomates”. Gracias al contenido de estos compuestos se considera que esta fruta reduce los niveles de colesterol en la sangre y aumenta los buenos, esto como resultado de que es un producto cargado de antioxidantes.

Tener un peso elevado puede desencadenar enfermedades coronarias. | Foto: Getty Images

Por su parte, a la cocona se le han atribuido propiedades antitumorales. “Una investigación in vitro compartida en Journal of Medicinal Food informó que sus extractos exhibieron un efecto citotóxico y antiproliferativo en líneas celulares de cáncer de mama y colorrectal”.

Gracias a su bajo contenido de calorías, este producto suele ser incluido en la dieta de personas que están en proceso para alcanzar este objetivo. A su vez, tiene un alto contenido de fibra que deja un efecto saciedad por un periodo largo de tiempo, evitando que el paciente sienta hambre con frecuencia, además debido a su fibra previene y trata padecimientos como el estreñimiento.