Las enfermedades que aquejan a la humanidad pueden prevenirse a través de tratamientos químicos, fármacos industrialmente procesados o procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, existe otra alternativa, la cual tiene gran impacto y es el beneficio natural de la alimentación.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha detallado la gran importancia que tiene lo que se ingiere en la vida diaria de una persona. Y es que esta es la principal fuente de vitaminas, minerales u otros nutrientes que tiene el cuerpo.

Los frutos secos son conocidos por su sabor. | Foto: Getty Images

“Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”, indica la entidad internacional.

Precisamente, dentro de los tipos de alimentos enlistados anteriormente están las frutas, las cuales son consideradas como vitales. “La OMS recomienda consumir unos 400 gramos de frutas y hortalizas cada día como ayuda inestimable para prevenir enfermedades crónicas, incluyendo las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes tipo 2 y la obesidad”, agrega la autoridad sanitaria.

Así las cosas, una de las frutas que más aporta son las cerezas, que hacen parte de la familia de los frutos rojos. Estas son ricas en vitaminas A, C y B9 y son bajas en calorías, es decir que pueden consumirlas sin preocuparse por engordar.

La cereza es rica en vitamina C. | Foto: Getty Images

Además, cuenta con una gran cantidad de antioxidantes con beneficios antiinflamatorios para el organismo. Presenta aportes al cuidado del cabello y a prevenir enfermedades mentales como el alzhéimer.

Por otro lado, son ricas en melatonina. Esta hormona es segregada por el cerebro y ejerce un papel fundamental en el proceso de regulación del sueño y en el reforzamiento de nuestro sistema inmune. A medida que pasan los años, las personas producen cada vez menos cantidades de melatonina, por lo que resulta esencial el consumo de esta a través de los alimentos o suplementos.

Otras enfermedades que previene el consumo de cereza son:

Diabetes

Una de las destacadas propiedades de las cerezas es que posee un índice glucémico muy bajo. Esto de acuerdo con super-masymas.com unido a su alto contenido en fibra, “ayuda al control glucémico”. Es más, uno de los beneficios de las cerezas es que estimulan la secreción de insulina en el páncreas en más de un 40 %.

Ayudan a mejorar la concentración y la memoria

Gracias a su alta cantidad de antioxidantes, es un buen alimento para cuidar la salud mental. La Fundación de Alzheimer en España pone en valor la importancia de la alimentación para prevenir enfermedades como el Alzheimer, ya que dietas como la mediterránea previene el deterioro cognitivo. Según esta asociación, “entre los alimentos más importantes para prevenir el Alzheimer o para mejorar el rendimiento en las personas que ya están afectadas por alguna demencia están las cerezas”.

Las cerezas tienen gran impacto en la salud mental y física. | Foto: Mariha-kitchen

Puede combatir la inflamación muscular

Gracias a una sustancia química presente en la piel de esta fruta llamada antocianina (sustancia responsable de darle el color rojo a la fruta), esta veraniega fruta puede resultar muy útil para deportistas, que realizan grandes esfuerzos, o personas con problemas como artritis o la gota. Esta sustancia confiere a la cereza un poderoso efecto antiinflamatorio que alivia el dolor de tendones, articulaciones y músculos.

Tiene efectos depurativos

El portal mundodeportivo.com señaló que “esta fruta es ideal para aliviar esa sensación de hinchazón en el estómago que todos tenemos después de las vacaciones o cuando hacemos comidas que se salen de nuestra rutina”. El poder diurético y depurativo que se le confiere a la cereza es gracias a varios factores. Uno de ellos es la cantidad de ácidos orgánicos que posee como por ejemplo el succínico, málico y cítrico generan una estimulación de las glándulas digestivas de nuestro cuerpo. Otro factor es su contenido en pectina, una fibra vegetal con efecto laxante e hipolipemiante.