Las enfermedades neurodegenerativas normalmente afectan varias actividades que el cuerpo realiza, como el equilibrio, movimiento, hablar, respirar y funciones del corazón o el cerebro. Una muy común en adultos mayores es el alzhéimer, que se cataloga como la forma más común de demencia.
De acuerdo con los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias, dado que afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Además, “un problema relacionado, el deterioro cognitivo leve, causa más problemas de memoria que los normales en personas de la misma edad. Muchos, pero no toda la gente con deterioro cognitivo leve, desarrollarán alzhéimer”.
Cuando se detecta esta patología, los pacientes pueden identificarse por las siguientes situaciones:
- Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
- Olvidar conversaciones, citas médicas o eventos.
- Extraviar artículos y, a menudo, ponerlos en lugares en los que no tiene sentido hacerlo.
- Perderse en lugares que solía conocer bien.
- Con el tiempo, olvidar los nombres de familiares y de objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para encontrar el nombre adecuado de objetos, para expresar pensamientos o para participar en conversaciones.
Para prevenir este problema de salud, es fundamentar tener buenos hábitos alimenticios que se basen en una dieta rica en vitaminas y minerales. De hecho, un alimento rico en grasas saludables que ayuda a mejorar la salud cerebral son los frutos secos, en especial, las almendras, que se caracterizan por su alto contenido en calcio (necesario para la formación y el mantenimiento de huesos y dientes), magnesio, potasio, cobre, fósforo y zinc.
Mejor con Salud destaca que este poderoso fruto seco además, es un alimento antioxidante y antiinflamatorio que contiene compuestos polifenólicos como flavonoides y proantocianidinas, que mejoran la función cognitiva y protege el cerebro contra la disfunción de la memoria, relacionada con la edad y las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
De acuerdo con varios estudios, los compuestos mencionados de las almendras han demostrado ser prometedores como posibles suplementos dietéticos para prevenir o retrasar el inicio de la disfunción cognitiva asociada a la edad.
Por otra parte, este fruto seco es muy recomendado para regular los niveles altos de colesterol en la sangre, que también se conoce como colesterol malo. De hecho, estudios realizados con almendras han arrojado que este alimento puede mejorar los perfiles de lípidos en la sangre, entre los que se incluyen los niveles de triglicéridos, colesterol total, colesterol (LDL) y colesterol (HDL), particularmente entre sujetos con síntomas clínicos relacionados con la obesidad, la diabetes y la hiperlipidemia.