Los profesionales de la salud recomiendan llevar una dieta sana y equilibrada durante la mayor parte de la vida, esto con el fin de prevenir enfermedades a corto, mediado y largo plazo. La dieta apropiada para cada persona será diseñada por un nutricionista; este se encargará de indicar que alimentos debe consumir, cada paciente, y en que cantidades, teniendo en cuenta su peso, edad y si presenta alguna enfermedad de base o no.
Ante la llegada del envejecimiento, varios órganos del cuerpo se pueden ver afectados; entre ellos, el cerebro y el corazón. Una de las enfermedades que más se diagnostican durante esta etapa son el colesterol elevado y el Alzheimer.
El colesterol es una sustancia cerosa necesaria en cantidades adecuadas para que el cuerpo pueda producir hormonas, vitamina D; además, es necesaria para otras funciones vitales del organismo. Sin embargo, cuando se consumen alimentos con un alto contenido de grasas saturadas y trans, esta sustancia se eleva de manera desmedida y se acumula en las paredes de las arterias, impidiendo la libre circulación de la sangre; esto a largo plazo puede ocasionar un infarto.
Lo mejor para prevenir este padecimiento es llevar una dieta sana y equilibrada que contenga alimentos de todos los grupos; además, es importante realizar actividad física de manera frecuente, como mínimo, hay que realizar algún tipo de deporte o ejercicio, tres veces en la semana, durante 30 minutos consecutivos.
Por otra parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, explicó que el Alzheimer es una enfermedad que comienza lentamente. Las personas afectadas pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron hace poco e incluso pueden olvidar los nombres y rostros de las personas que ven con frecuencia.
El portal Up de España mencionó que las nueces son un alimento que debe estar presente en el plan de alimentación de toda persona, ya que este producto cuenta con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que previenen y tratan las patologías antes mencionadas.
Las nueces son importantes para la salud del cerebro, ya que cuenta con un alto contenido de vitamina E, este compuesto tiene un efecto antioxidante; además, “es fuente de ácidos grasos poliinsaturados como el omega-3 y el omega 6, esenciales para la función neuronal y el sistema nervioso central”.
El medio explica que los antioxidantes son sustancias que cuentan con la capacidad molecular para proteger las células y tejidos de otros componentes que pueden atacar al cuerpo y generar enfermedades como el Alzheimer y el cáncer.
Gracias a que contiene ácido fólico, el consumo frecuente de frutos secos “aumenta los niveles de homocisteína en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cerebrovasculares”. Además, el consumo de nueces favorece la memoria y el aprendizaje, convirtiéndolo en un alimento que favorece la producción de serotonina, por ende, se considera un antidepresivo natural, esto se debe a que el ácido graso omega-3 favorece la producción de serotonina.
Las personas que padecen de insomnio también se pueden beneficiar de los beneficios que ofrece este fruto seco, este alimento es una excelente fuente melatonina, esta sustancia es un antioxidante que favorece el sueño haciendo que sea reparador. Asimismo, gracias a su alto contenido de fibra, este alimento aumenta los niveles de colesterol bueno en la sangre, siempre y cuando se consuman dentro de una dieta sana y equilibrada.