El cuidado de la salud pasa por la adopción de cambios en la dieta para incluir productos que ayuden a mantener una vida saludable de manera que se pueda evitar enfermedades posteriores.

Entre las recomendaciones de los especialistas se encuentran incorporar productos que contribuyan a eliminar riesgos como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras que se pueden prevenir con un sencillo cambio de alimentación.

Además de productos bajos en grasas, o azúcares, se recomienda el consumo de frutas, verduras y frutos secos que ayudan en ese objetivo.

Entre los frutos secos se encuentra la avellana, que puede ser usada en varias recetas, salsas y pasteles. Se puede, incluso, consumir cruda o tostada.

Además de ser muy sabrosa para el paladar, tiene grandes aportes para la salud, por lo que se recomienda su consumo.

Aunque es un alimento con un contenido en agua muy bajo, hace que el resto de nutrientes se vea incrementado.

Además de productos bajos en grasas, o azúcares, se recomienda el consumo de frutas, verduras y frutos secos que ayudan en ese objetivo. | Foto: kaanates/ Getty Images

Son muy ricos en ácidos grasos, fibra y proteínas de origen vegetal. Contiene, además, altas concentraciones de vitaminas y minerales, por lo que tiene un alto aporte energético (Kcal) y lipídico (grasas).

Aunque las grasas aportan más kilocalorías que el resto de macronutrientes (proteínas e hidratos de carbono), en el caso de las avellanas son ricas en energía, por lo que pese a su aporte en grasas “no se ha podido relacionar su consumo con la aparición de sobrepeso, obesidad o con la ganancia de peso”, destacó el portal Meditts.

“De hecho, son varios los estudios que relacionan el consumo de frutos secos con la adquisición de hábitos de vida saludables tanto en la alimentación como en la práctica de ejercicio físico”, indicó.

Beneficios

Entre los beneficios del consumo de las avellanas se encuentran:

- Mejora de la salud cardíaca y el colesterol: debido a la presencia de ácidos grasos monoinsaturados, ácido oleico, contribuyendo al control del colesterol, de manera que ayuda a la salud cardiovascular.

- Antioxidantes: contiene vitamina E y fitoesteroles protegiéndonos de los radicales libres.

Debido a los aportes de zinc y ácido fólico ayuda al normal desarrollo del sistema nervioso del bebé. | Foto: © YDL

- Minerales: es rica en calcio, fósforo o magnesio, que contribuyen al normal funcionamiento de los huesos, distintos procesos metabólicos y al equilibrio del sistema nervioso.

- Embarazo y lactancia Debido a los aportes de zinc y ácido fólico ayuda al normal desarrollo del sistema nervioso del bebé.

- Aporte energético: es ideal para situaciones de sobreesfuerzo físico y/o mental, por lo que son una buena opción para estudiantes y deportistas.

- Tránsito intestinal: por su contenido en fibra, proteína vegetal, carbohidratos, es importante para la mejora del tránsito intestinal y a generar una mayor sensación de saciedad, con lo que ayuda a controlar el peso corporal.

- Cáncer: estudios han permitido determinar que comer avellanas ayuda a prevenir el cáncer de mama, hígado, de cuello uterino y colon y disminuye los niveles de estrés oxidativo en el cuerpo.

Las avellanas ayudan a evitar el colesterol malo y a reducir la cantidad de triglicéridos en sangre, mientras fomenta el incremento del colesterol HDL o colesterol bueno. | Foto: Getty Images

- Salud cardiovascular: los nutrientes ayudan a promover la salud cardiovascular. Debido a la densidad de grasas buenas, es esencial para controlar los niveles de lípidos en sangre y prevenir problemas como la arterioesclerosis.

- Colesterol total y el colesterol LDL: ayuda a evitar el colesterol malo y a reducir la cantidad de triglicéridos en sangre, mientras fomenta el incremento del colesterol HDL o colesterol bueno.

- Presión arterial: Debido a la presencia de potasio y magnesio, ayudan a controlar la presión arterial. Comer avellanas con frecuencia puede mejorar los parámetros de salud cardíaca en general.

- Inflamaciones: Por ser ricas en antioxidantes, son buenas para prevenir y combatir las inflamaciones crónicas del organismo.

Con solo 15 avellanas cubrimos el 11 % de la fibra que requerimos para un buen funcionamiento de nuestro organismo.

La recomendación es consumir entre 15 o 20 avellanas al día, ya que con esta cantidad se cubre el 21 % de la vitamina E y el 11 % de la fibra que necesita una persona.