Los ligamentos y cartílagos se pueden desgastar con el tiempo y producir dolor, e incluso dificultar la realización de algunos movimientos.
En cuanto a los cartílagos, en concreto, son tejidos conectivos elásticos que revisten las articulaciones y les permiten moverse sin problemas.
Existen tres tipos. Uno es el hialino: el más abundante en el organismo; otro es el fibroso: ubicado en donde se insertan los ligamentos y los tendones, y está también el elástico: presente en la laringe, el oído y la epiglotis, según el portal Mejor con Salud.
La zona más comprometida suele ser la de las rodillas, ya que estas deben soportar todo el peso del cuerpo, aunque también se resienten los hombros, la cadera, las muñecas o los talones.
El cartílago lesionado, inflamado o dañado puede causar síntomas como dolor y limitación del movimiento. También puede conducir a daños articulares y deformidad, según el portal de la Biblioteca de Medicina de EE. UU. Medline Plus.
Nueces para fortalecer los huesos
Este fruto seco tiene propiedades nutricionales sumamente ricas para el organismo. Desde una alta fuente de proteínas, hasta mantener a raya el colesterol por su alto contenido en grasas Omega 3, que ayuda a fortalecer las rodillas porque reducen la inflamación y mejoran el flujo sanguíneo.
Según datos de un estudio realizado por la Unidad de Investigación de Artritis de Bélgica, el consumo de nueces puede beneficiar a largo plazo a pacientes con problemas de artritis. El estudio concluyó con una mejora significativa en las articulaciones de los pacientes que consumieron este alimento.
Una ración (de 4 a 7 nueces) aporta una gran variedad de minerales como, por ejemplo potasio, magnesio, fósforo, hierro o zinc. Sin olvidar, que también son ricas en vitaminas del grupo B, sobre todo ácido fólico (B9) y B6, importante para el buen funcionamiento del cerebro y para la producción de glóbulos rojos en sangre; y las proteínas y la fibra que también incluye en su composición nutricional.
Otros alimentos que ayudan a regenerar el cartílago de rodilla
Patas de cerdo
- Aunque suene raro, las manitas o patitas de cerdo son otro de los alimentos ricos en colágeno; además, se considera que ayudan a mantener la elasticidad y lubricación del cartílago.
Cúrcuma
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tasmania, en Australia, señala que la cúrcuma es eficaz para tratar el dolor de rodilla causado por artrosis (enfermedad que lesiona el cartílago articular).
Ingredientes:
- 4 tazas de agua.
- 1 ½ cucharadita de polvo de cúrcuma (también puedes usarla fresca).
- Pimienta negra.
- 1 limón o lima en rodajas.
- Jengibre.
Preparación:
- Poner a hervir el agua, cuando llegue al punto de ebullición agregar la cúrcuma, una pizca de pimienta negra y las rodajas del limón o la lima.
- Dejar que la mezcla hierva por diez minutos para que se incorporen los ingredientes.
- Antes de servir, colar el té y, como opción, se puede endulzar con un poco de miel.
Huevo, pollo y pescado
- Las proteínas son importantes para la salud de nuestro cuerpo en general, pues sus aminoácidos ayudan a generar nuevos tejidos y fortalecer los que ya existen.
- Carne, pollo, pescado, huevo y queso son ricos en azufre, un elemento importante para el cartílago.
- En el caso del huevo, también en lisina, un aminoácido que cumple un papel relevante en la protección del cartílago.
Cítricos
- Estos alimentos son ricos en vitamina C, que es una gran aliada para sintetizar el colágeno, un componente clave en el cartílago de la rodilla.
- Otros alimentos ricos en este nutriente, son kiwi, guayaba, mango, papaya, frutos rojos y melón.