Una de las enfermedades que puede afectar la calidad de vida son las afecciones o dolencias en la tiroides, una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada en la parte delantera del cuello, la cual se encarga de controlar la forma en la que el cuerpo usa la energía, así como muchas otras de las funciones más importantes del organismo, relacionadas con el metabolismo, la respiración, la frecuencia cardiaca, el peso, la digestión y los estados de ánimo.
Estas incluyen la velocidad con la que se queman las calorías y qué tan rápido late el corazón. Las hormonas tiroideas se encargan de controlar la frecuencia cardíaca y la concentración de colesterol, intervienen en la síntesis de glucógeno y en el uso de glucosa, en la formación de vitamina A, control de la temperatura corporal y en tener un papel gastrointestinal de memoria y de fuerza muscular, según el portal Top Doctors, de España.
Cuando esta glándula produce más hormonas tiroideas de las que el cuerpo requiere, se genera una enfermedad llamada hipertiroidismo o tiroides hiperactiva.
Y cuando esta condición de salud aumenta de forma exponencial se da una “secreción hormonal de tiroxina, con el consecuente aumento de la tasa metabólica basal corporal expresada en pérdida de peso, taquicardia y/o arritmia, nerviosismo, ansiedad e irritabilidad, temblores distales, sudoración excesiva, cambios en los patrones de hábito intestinal, aumento de la glándula tiroidea, fatiga y debilidad muscular, dificultad para conciliar el sueño, aumento de la sensibilidad al calor y cambios en los patrones de menstruación en la mujeres”, según información del portal Salud Savia.
Además, está asociada a enfermedades crónicas como la diabetes insulinodependiente, anemia perniciosa e insuficiencia suprarrenal primaria. Cuando todo esto ocurre, el sexo que se ve más afectado es el femenino.
Alimentos que alivian los síntomas del hipertiroidismo
Si bien se trata de un padecimiento que requiere de atención médica y tratamiento ajustado a cada paciente, existen algunos remedios y alimentos naturales que pueden ayudar a regular este comportamiento, mejorando la función de la tiroides y aliviando algunos de los síntomas generados por el hipertiroidismo.
El portal Salud Savia plantea los siguientes:
- Repollo, coliflor, brócoli, rábano y coles de Bruselas.
- Carnes de ternera, pavo, pollo y pescado ricos en selenio.
- Frutas frescas como ciruela, melón, limón y naranjas.
- Piñones, champiñones, hortalizas y trigo.
- Papas, cebollas y espárragos ricos en litio.
- Semillas de lino, que reducen la producción de tiroxina.
- Frutos secos, como castañas y nueces, y legumbres, como garbanzos y cacahuates.
- El ácido cafeico presente en el apio, zanahoria, aguacate, berenjena y melocotón.
A su vez, la fuente citada señala la importancia de la práctica de ejercicio y actividad física regular “como tratamiento coadyuvante en cualquier patología”.
Sin embargo, muchos de los pacientes con hipertiroidismo, presentan taquicardia, palpitaciones y arritmia en reposo, las cuales pueden “ser exacerbadas con la realización de cualquier tipo de ejercicio físico, ocasionando alteraciones que pueden comprometer la vida”. Por ende, “mientras la enfermedad se encuentra descompensada, es contraindicación absoluta la realización de actividad física; esta se puede ir iniciando paulatinamente conforme se optimicen los valores hormonales, y teniendo especial cuidado en medir la frecuencia cardíaca”.
Dieta del hipertiroidismo
Una alimentación equilibrada, como se mencionó anteriormente, es clave para cualquier persona, con o sin hipotiroidismo. Sin embargo, no existe una dieta específica para los pacientes con este padecimiento.
Hasta ahora, no hay suficiente evidencia que pruebe que comer o evitar algunos alimentos mejorará la función de la tiroides. Lo que sí es fundamental es tener un consumo adecuado de yodo. No obstante, este puede cubrirse con una alimentación variada y balanceada, ya que el exceso del mismo puede ser contraproducente, revelan los expertos de la Clínica Mayo.
Por esta razón, solo basta con llevar una dieta saludable y tener cuidado con aquellos alimentos que pueden tener una interacción con la levotiroxina, si las personas padecen de hipotiroidismo.
Cabe recordar que el hipotiroidismo no tratado puede producir problemas del corazón, un agrandamiento de la tiroides (bocio), infertilidad, depresión, daños a los nervios (neuropatía periférica) o anomalías congénitas en el embarazo.