El sistema cardiovascular, o aparato circulatorio, se compone del corazón, la sangre y los vasos sanguíneos (arterias y venas), y distribuye oxígeno, hormonas, nutrientes y otras sustancias importantes para las células y los órganos del cuerpo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“Cumple una función importante ayudándole al cuerpo a satisfacer las demandas de actividad, ejercicio y estrés. También ayuda a mantener la temperatura corporal, entre otras cosas”, explicó la Biblioteca.
No obstante, existen problemas circulatorios como:
- Aneurisma: ensanchamiento o abultamiento en la pared de una arteria.
- Arterioesclerosis: enfermedad en la que se acumula placa dentro de las arterias. La placa se compone de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre.
- Coágulos sanguíneos: Incluyendo trombosis venosa profunda y embolia pulmonar.
- Enfermedad de las arterias coronarias y enfermedades de las arterias carótidas: afecciones que implican el estrechamiento o el bloqueo de una arteria. La causa suele ser una acumulación de placa.
- Enfermedad de Raynaud: Trastorno que hace que los vasos sanguíneos se estrechen cuando tiene frío o se siente estresado.
- Accidente cerebrovascular: afección grave que ocurre cuando se detiene el flujo de sangre a su cerebro.
- Várices: venas hinchadas y retorcidas que se observan debajo de la piel.
- Vasculitis: inflamación de los vasos sanguíneos.
Por ello, para evitar los problemas circulatorios hay que tener buenos hábitos alimenticios, y una recomendación es consumir frutos secos, como nueces, almendras, nuez de Brasil y cacahuates, ya que “son ricos en magnesio, el cual es un mineral que ayuda a controlar la presión arterial y previene la acumulación de placas de grasa en los vasos sanguíneos”, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
Ahora bien, para obtener los beneficios, hay que consumir la cantidad recomendada de frutos secos por día que es de 30 gramos aproximadamente por día, lo que equivale a 1/3 de taza o a un puñado.
De hecho, el mismo portal reveló algunas recomendaciones para incluir los frutos secos en la alimentación:
- Incluir los frutos secos en las meriendas, a media mañana o por la tarde, pudiendo consumirse solas o ser combinadas con yogur, granola o una porción de fruta.
- No es necesario retirarle la piel a los frutos secos, pues esta ayuda a aportar mayor contenido de fibras, además de que es rica en compuestos antioxidantes que aportan diversos beneficios para la salud.
- Combinar los frutos secos en las ensaladas e incluso en la preparación de algunos platillos.
- Consumir los frutos secos con alimentos ricos en vitamina C, pues estos ayudarán a absorber el hierro que estos aportan a nivel intestinal.
- Evitar el consumo de los frutos secos con sal, principalmente si se sufre de presión alta, lo ideal es consumirlos crudos o tostados en el horno sin sal.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.
Referencias
- Servicios vasculares y cardíacos - Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
- Problemas circulatorios - Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
- Cómo mejorar la circulación sanguínea con la alimentación - Portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde