La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, explica que el estrés es la reacción con la que el cuerpo da respuesta ante alguna situación exigente. Por lo que todas las personas experimentan episodios estresantes, sin embargo, aunque unas pueden ser más leves que otras, los daños en el organismo son graves.
Entre las posibles causas que provoca el estrés se encuentran: diagnósticos médicos, problemas económicos, familiares y/o accidentes graves.
El estrés puede desencadenar alteraciones en el sueño, problemas estomacales, cefaleas, y cambios de humor. Es por esto que se ven relacionados otras afecciones, tales como:
- Diabetes: es un problema de salud en la que el páncreas deja de producir insulina y/o las células se resisten a ella. Se conocen tres tipos de esta enfermedad: la I, la II y la gestacional; esta última aparece durante el embarazo y en algunos casos suele desaparecer. La Organización Mundial para la Salud, OMS, explica que la diabetes puede causar infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, ceguera, y en algunos casos, la amputación de miembros inferiores.
- Depresión: “La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.”, explica la Clínica Mayo, afectando los pensamientos y hasta los comportamientos de una persona, teniendo entre sus síntomas: arrebatos de ira, cambios de humor, cansancio, falta de energía, pérdida de interés por lo que se vive, y la percepción negativa del sentido de la vida.
- Ansiedad: la institución describe la ansiedad como parte de la vida cotidiana, pero señala que las personas con trastorno tienen preocupaciones y miedos excesivos que se mantienen durante mucho tiempo.
- Presión arterial alta: la entidad americana señala que la presión arterial alta es la “fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de tus arterias”, que puede traer complicaciones sobre el corazón.
Para prevenir o controlar el estrés se recomienda realizar actividades físicas que no solo contribuyan en la salud del cuerpo sino de la mente. Asimismo, tener un buen sueño y evitar el consumo de cafeína, que tal y como lo señala la Clínica Mayo, es una bebida (el café) que en un consumo excesivo es perjudicial para la salud porque actúa sobre el sistema nervioso, provocando en algunos casos taquicardia y nerviosismo.
Aun así, el consumo de algunos alimentos pueden traer muchos beneficios contrarrestando el estrés, como por ejemplo, las almendras.
El alimento que ayuda al cuerpo tras episodios de estrés
El artículo titulado: “Comer almendras enteras como refrigerio durante seis semanas aumenta la variabilidad de la frecuencia cardíaca durante el estrés mental en adultos sanos: un ensayo controlado aleatorio”, presidido por Vita Dikariyanto y Leanne Smith, explica que el consumo de almendras reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV).
Es entonces que la investigación sugiere reemplazar el consumo de alimentos dañinos por los que no lo son, como este fruto que se ha caracterizado por décadas al ser rico en minerales y nutrientes. Por su parte, Tua Saúde menciona que las almendras tienen muchos beneficios sobre la salud, como:
- Reducir el colesterol LDL qué gracias al omega-3 y 9 contrarresta esta enfermedad que se debe a la acumulación de grasa en las arterias, obstruyendo el flujo de sangre, aumentando las probabilidades de enfermedades sobre el corazón.
- Regular el azúcar: al estar compuestas de antioxidantes, las almendras pueden ser parte del bienestar de las células del páncreas, ayudando a que este produzca insulina y las células no se resisten a ella.
- Ayuda en la pérdida de peso: las almendras son alimentos ricos en fibras y proteínas, por lo que pueden contribuir en la saciedad del cuerpo reduciendo el apetito.