El cuerpo es considerado una máquina asombrosa que cumple sus beneficios y puede funcionar correctamente si todo está en buen estado. Por esta razón, los buenos hábitos pueden marcar la diferencia y mantener todo sano.
Unas de las partes más importantes es sin lugar a dudas el sistema óseo o el esqueleto que compone todos los huesos del cuerpo humano. Este tiene, entre sus múltiples funciones, la responsabilidad de la movilidad y de protección de los órganos.
De acuerdo con el portal Enciclopedia Humanidades, “el sistema óseo o sistema esquelético es una compleja y resistente estructura, formada por diferentes tipos de huesos, que constituye el esqueleto del ser humano. Sus funciones principales son: dar sostén al organismo y protección esencial a los órganos internos. Junto con el sistema muscular y las articulaciones conforman el aparato locomotor del cuerpo humano”.
Además, explica que “está constituido por unos 206 huesos de distinta forma y tamaño, todos endurecidos a partir de la acumulación de calcio y otros elementos en un proceso llamado mineralización. Esto los convierte en piezas rígidas y resistentes, que se unen por medio de cartílagos, que son tejidos bastante fuertes, pero elásticos a la vez”.
“En el sistema óseo se combinan las células vivas (llamadas osteocitos) encargadas de generar sustancias vitales para el crecimiento y la reproducción, junto con materiales inertes (sales de calcio y de fósforo) que le otorgan su constitución y su fortaleza”, expone el mencionado portal.
La enciclopedia explica algunas de las funciones de este sistema del cuerpo:
Sostén. Mantener el cuerpo equilibrado.
Protección. El esqueleto es el encargado de proteger órganos como el cerebro, los pulmones y el corazón.
Movimiento. “Es la función del esqueleto que da la capacidad de desplazarse, ya que “el sistema óseo forma un conjunto de partes rígidas y duras, junto con los cartílagos, las articulaciones y los músculos”.
Almacenamiento de minerales. “Es la función del esqueleto para conservar minerales que contribuyen a mantener su rigidez y, además, es destinada para compensar el suministro de sales para los músculos y los nervios”.
Almacenamiento de grasa. “Es la función del esqueleto de conservar algunas grasas que son utilizadas como reserva potencial de energética para el organismo”.
Producción de hematocitos. “Su función, en particular de la médula ósea, es segregar glóbulos rojos necesarios para la sangre del organismo debido a que tienen la capacidad de transportar oxígeno y diversas enzimas”.
El fruto seco que puede fortalecer los huesos y prevenir fracturas
En el amplio catálogo de productos de origen natural aparecen los frutos secos como grandes aliados de la buena alimentación. Sin embargo, es necesario ser consciente de sus propiedades y de consumirlos con responsabilidad.
Entre la variedad de estos aparece uno que tiene la capacidad de fortalecer los huesos y evitar que sufran fracturas o enfermedades que puedan afectar la calidad de vida y el buen funcionamiento del cuerpo. Se trata de las almendras.
Estos frutos tienen magnesio, fósforo, fibra y hierro, minerales vitales para fortalecer el cuerpo y los huesos. Por esta razón, consumir almendras de manera regular puede evitar complicaciones en el sistema óseo.