Tanto el colesterol como los triglicéridos son grasas determinantes para el buen funcionamiento del organismo. El primero se usa para construir células y ciertas hormonas; mientras los segundos almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo.
Sin embargo, sus cantidades deben mantenerse en unos niveles adecuados pues, de lo contrario, generan afectaciones graves de salud. Por ejemplo, están muy relacionados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y pancreatitis, de acuerdo con la Fundación Española del Corazón.
Esta institución asegura que para mantener estas grasas en rangos aceptables es importante seguir una alimentación que sea baja en grasa saturada e incluir en la dieta alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los ácidos grasos omega 3.
En esa dieta debería incluirse el consumo de algunos frutos que debido a sus propiedades son determinantes para controlar los niveles de estos lípidos en la sangre. Uno de ellos son las nueces.
Estos alimentos tienen un bajo contenido de carbohidratos, pero son ricos en vitaminas, minerales y grasas insaturadas y sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios ayudan a prevenir enfermedades del corazón. Además, debido a su contenido en fibra, favorecen la digestión y evitan el estreñimiento.
En cuanto al colesterol y triglicéridos, el instituto de investigación Mayo Clinic asegura que, en general, los frutos secos ayudan a reducir los niveles del colesterol no saludable, en particular aquel de las lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés, o “malo”) y los triglicéridos, que pueden bloquear las arterias.
De igual forma, las nueces, al igual que otros frutos secos, contienen fibra, que aporta en el propósito de regular las grasas en la sangre. También son fuente de esteroles vegetales, una sustancia que ayuda a reducir el colesterol.
Presión arterial
Otra de las bondades de las nueces es que son una buena fuente de L-arginina. “Algunas investigaciones señalan que la L-arginina puede reducir la presión arterial, y mejorar el colesterol y la salud general de los vasos sanguíneos”, precisa Mayo Clinic.
La recomendación de los expertos es elegir este fruto seco crudo o tostado en seco, en lugar de cocido en aceite y lo ideal es consumir a diario un puñado pequeño (1,5 onzas o 43 gramos) de frutos secos enteros.
Aliadas del cabello
Las nueces, además, al ser ricas en vitamina E aportan propiedades antioxidantes, las cuales ayudan a disminuir los efectos de los radicales libres en el cuero cabelludo. Un estudio publicado por la Revista Neuronum, concluye que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a tratar patologías cutáneas como la psoriasis. La vitamina fomenta la buena circulación y evita la caída del cabello protegiendo los folículos capilares.
Otros alimentos para controlar lípidos en la sangre
- Avena: este cereal contiene fibra soluble, que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL), el colesterol “malo”. La fibra soluble también se encuentra en alimentos como los fríjoles, coles de Bruselas, manzanas y peras.
- Pescado y ácidos grasos omega 3: el pescado azul tiene altos niveles de ácidos grasos omega 3, que pueden reducir los triglicéridos, así como la presión arterial y el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos. Los ácidos grasos omega 3 no afectan los niveles de colesterol LDL, pero debido a los otros beneficios de esos ácidos para el corazón, la Asociación Americana del Corazón recomienda comer al menos dos porciones de pescado a la semana.
- Aguacates: estas frutas son fuente de ácidos grasos monoinsaturados. Las investigaciones sugieren que añadir un aguacate al día a una dieta saludable puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol LDL en las personas con sobrepeso u obesas, así como controlar los triglicéridos. Reemplazar las grasas saturadas como las que se encuentran en las carnes por ácidos grasos monoinsaturados es parte de lo que hace que la dieta mediterránea sea saludable no solo para el corazón, sino en general para el organismo.
- Aceite de oliva: los expertos recomiendan el uso de este aceite en lugar de otras grasas en la dieta, pues esto hace que los alimentos queden en una condición más saludable.
Remedios herbales
La alimentación para controlar los niveles de colesterol y triglicéridos puede también complementarse con algunos remedios caseros elaborados a base de hierbas que brindan beneficios en este sentido. Estas son algunas de las opciones a las que se puede recurrir, sin que sean un tratamiento. Lo mejor es siempre consultar con el médico.
Alcachofa
A esta planta se le atribuyen propiedades depurativas de la sangre y contiene ácidos que reducen el exceso de colesterol en la sangre, además de disminuir la presión arterial y prevenir la aterosclerosis, que es la acumulación de placas en las arterias.
Para preparar una infusión, según el portal Tua Saúde, se agregan de cinco a seis gramos de hojas de la planta en un litro de agua hirviendo. Se deja reposar durante cinco minutos, se cuela y se bebe dos o tres tazas al día antes de las comidas principales.
La citada fuente asegura que esté té no debe ser ingerido por personas que tienen obstrucción del conducto biliar, durante el embarazo y la lactancia materna, aquellas que sufren de hipertensión o enfermedades cardíacas y por niños con menos de 12 años.
Té verde
Por sus efectos antioxidantes, este tipo de té reduce la oxidación del colesterol y protege las arterias. Además es diurético y ayuda a combatir la obesidad, precisa el portal Saber Vivir, de España. Para obtener sus beneficios se prepara una infusión con una cucharada sopera de hojas y una taza de agua hirviendo. Se mezcla, se deja reposar, se cuela y la recomendación es beberla al menos dos o tres veces al día.
Cúrcuma
Esta especia tiene un compuesto bioactivo llamado curcumina, sustancia que ayuda a bajar los niveles de colesterol debido a su acción antioxidante y ejerce un efecto cardioprotector. Para elaborar una bebida se adiciona una cucharadita de polvo de cúrcuma en 150 mililitros de agua hirviendo, se deja reposar durante unos 10 minutos y se beben hasta tres tazas al día entre las comidas.
Cardo mariano
Aunque es recomendado como una opción para el hígado, por su efecto antioxidante, puede ser ideal para ayudar a eliminar las toxinas que el cuerpo no necesita y limpiar con ello las arterias, indica el portal Gastrolab, de México.
Diente de León
Esta planta, además de tener propiedades depurativas, posee la capacidad de aumentar la secreción de bilis. Esta sustancia es necesaria para la digestión ya que junto con las enzimas son las encargadas de descomponer todas las grasas en los ácidos.
Por lo tanto, se dice que esta es una hierba que ayuda a limpiar especialmente el hígado y, en consecuencia, sirve para tratar una de las afecciones más habituales cuando se tiene los triglicéridos altos, el hígado graso. Lo ideal es tomarlo en infusión.