Para hablar de las propiedades naturales que tiene un fruto seco, como las almendras, sobre la presión arterial y la glucosa en la sangre, es importante destacar en qué consisten estas dos condiciones del cuerpo que pueden afectar la salud del organismo, así como señalar las bondades de la almendra.
La glucosa en sangre, o azúcar en sangre, es el principal azúcar que se encuentra en la sangre. Es la principal fuente de energía del organismo. Procede de los alimentos que se ingieren. El cuerpo descompone la mayor parte de esos alimentos en glucosa y la libera en el torrente sanguíneo.
“Cuando aumenta la glucosa en sangre, el páncreas libera insulina. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa llegue a las células y se utilice como fuente de energía”, señala Cleveland Clinic.
Unos niveles constantes de azúcar en sangre alimentan las células, mantienen la energía y garantizan el buen funcionamiento del organismo.
Por su parte hay que destacar que el páncreas, un órgano situado en el abdomen, ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre. Estos aumentan cada vez que se digieren los carbohidratos, lo que indica a determinadas células del páncreas que liberen insulina en la sangre.
A continuación, la insulina dirige la glucosa hacia las células grasas, hepáticas y musculares para que pueda utilizarse como fuente de energía. Una vez que la glucosa llega a estas células, los niveles de azúcar en sangre vuelven a la normalidad entre comidas.
Durante el proceso en el que la insulina ayuda a la glucosa a pasar del torrente sanguíneo a las células, los niveles de azúcar en sangre descienden. El páncreas se da cuenta de ello y ralentiza la producción de insulina. Esto, a su vez, ralentiza la cantidad de glucosa que entra en las células.
Cuando todo funciona con normalidad, este cuidadoso proceso garantiza la obtención de la cantidad adecuada de energía para las células. Cuando esto no pasa y no se regula la glucosa en la sangre, pueden venir enfermedades como la diabetes, mortales en algunos casos.
Además de la dieta, el ejercicio y la capacidad del organismo para producir y utilizar insulina, los niveles de glucosa pueden verse afectados por muchos otros factores, como:
- La falta de sueño.
- El consumo de cafeína.
- Los niveles de estrés.
- Las quemaduras solares.
- Saltarse comidas.
- No beber suficiente agua.
- La hora del día, ya que suele ser más difícil controlar los niveles de azúcar en sangre más tarde.
- Ciertas enfermedades, como las de las encías.
Por otra parte, está la presión arterial; según Cleveland Clinic, esta “es la medida de la presión o fuerza de la sangre en el interior de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a las arterias que la transportan por todo el cuerpo. Esto ocurre entre 60 y 100 veces por minuto, 24 horas al día. Las arterias llevan oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo para que pueda funcionar”.
Ahora bien, no regular la presión arterial hace que el corazón se esfuerce de más, con lo que puede generar daños a largo y mediano plazo, así como enfermedades coronarias que, en el peor de los casos, pueden causar la muerte.
En esta ecuación de las dos afecciones en la salud, entra otro factor que ayuda a controlar y regular sus niveles. Las almendras tienen un alto contenido en antioxidantes, vitamina E, proteínas y fibra. Este fruto seco rico en nutrientes es una excelente adición a cualquier dieta, ya que es un ingrediente versátil vinculado a varios beneficios para la salud.
Dentro de estos beneficios está regular los niveles de la glucosa en la sangre y hacer que esta se procese de manera correcta para el ciclo de generar energía.
Asimismo, añadir una o dos raciones de almendras a la dieta puede ayudar a alcanzar la ingesta diaria recomendada de magnesio, lo que puede tener efectos positivos en su salud.
Los niveles bajos de magnesio están estrechamente relacionados con la hipertensión, lo que indica que las almendras pueden ayudar a controlar la tensión arterial.