Saciar el apetito muchas veces no se logra, pues existen casos en donde la ansiedad por consumir alimentos es un denotarte crucial para padecer problemas de sobrepeso u obesidad. De esta manera, es importante tener mayor conciencia de los productos que se consumen, pues las grasas saturadas o los alimentos ricos en azúcares pueden ocasionar estos problemas de salud.

De acuerdo con la revista Mejor con Salud, el hambre en líneas generales es la sensación que se experimenta cuando no se ha ingerido ningún alimento por un largo periodo. Por ello, cuando la ingesta de alimento no es equilibra ni suficiente, se abre el apetito y es ahí en donde se debe compensar el cuerpo, sin caer en los excesos.

Según los expertos, la sensación de hambre se produce cuando el cerebro detecta que el nivel de glucosa en sangre está bajo, por lo que se pueden estar gastando pocas calorías de las que se están suministrando. Esto quiere decir que cuando se cumplen dietas hipocalóricas, el cuerpo requiere alimentarse todo el tiempo, y cuando se ingieren alimento con hidratos de carbono simples, por lo general, no satisfacen el organismo.

Un factor muy común que aumenta la ingesta de alimentos son los cuadros de estrés. Como tal, en estos episodios se incrementa la adrenalina del cuerpo, lo que se traduce en un cambio en el metabolismo basal. “El organismo está “quemando” más glucosa de lo necesario y al “acabarse las reservas”, sentimos hambre. Esto es algo común en las personas que han dejado de fumar recientemente, por ejemplo”.

Bajar de peso es el deseo de muchas personas, pero para muchas otras es un problema, pues la pérdida está relacionada con alguna enfermedad. | Foto: Copyright Dazeley

Para evitar a deshoras y de forma abrupta, los expertos en salud aconsejan tener buenos hábitos alimenticios, establecer horas para comer o acudir a pequeños snacks saludables que ayudan a mantener el cuerpo saciado. De hecho, el portal web El Español destaca los beneficios de las avellanas, un poderoso fruto seco rico en grasas saludables como los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.

De acuerdo con información del portal en mención, el ácido oleico y el ácido linoleico de este superalimento ayuda no solo a saciar el apetito, sino también a reducir los niveles de colesterol malo en sangre y a promover una mejor salud cardiovascular. Por otra parte, su contenido de magnesio ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, uno de los mayores responsables del aumento de peso. Este nutriente permite aumentar la sensibilidad a la insulina, por lo que es un fruto seco indicado para las personas con diabetes.

Ahora bien, su contenido de fibra también es el responsable de evitar los aumentos descontrolados del peso de las personas. Al consumirlos de manera controlada permite eliminar las sustancias del cuerpo que son perjudiciales para la salud.

Las avellanas, un poderoso fruto seco rico en grasas saludables como los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. | Foto: GettyImages

¿Cómo consumir las avellanas?

Este superalimento se puede consumir de forma natural como un snack; sin embargo, se puede tener presente en distintas preparaciones como las siguientes:

Crema de avellana saludable

Ingredientes

  • 250 g de avellanas.
  • 20 g de cacao en polvo.
  • 2 cucharadas de sopa colmadas de azúcar de coco.

Preparación:

  • En primer lugar, se debe precalentar el horno a 180 °C y luego colocar las avellanas en una bandeja.
  • A continuación, agregar las avellanas tostadas en un procesador de alimentos o licuadora y batirlas hasta que obtengan una consistencia cremosa.
  • Al obtener esta preparación se debe agregar el cacao en polvo y el azúcar de coco, licuando nuevamente la mezcla. Colocar la crema en un recipiente de vidrio y está listo para consumir.
El ácido oleico y el ácido linoleico de este superalimento ayuda no solo a saciar el apetito, sino también a reducir los niveles de colesterol malo en sangre y a promover una mejor salud cardiovascular. | Foto: GettyImages