De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), la sangre “es tejido vivo formado por líquidos y sólidos”, es decir, que la parte sólida está compuesta de glóbulos blancos, rojos y plaquetas; mientras que la líquida de sales, agua, proteínas y plasma.
Los glóbulos blancos tienen la capacidad de combatir diferentes afecciones, fortaleciendo y protegiendo el sistema inmune; pero en el caso de las plaquetas, ellas ayudan a coagular la sangre y crear células nuevas; mientras que los glóbulos rojos están encargados de transportar y suministrar oxígeno, por lo cual ante una deficiencia de ellos se puede desarrollar anemia que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) “es una afección en la que el número de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina que contienen son inferiores a lo normal”.
Por tanto, la enciclopedia médica menciona que hay cuatro grupos de sangre A, B, AB y O que tienen un valor asignado como el Rh, que los clasifica como positivos o negativos, por ejemplo, B+ o B-.
Es importante conocer el tipo de sangre, ya que ante una incompatibilidad tras una transfusión podría causar problemas. De hecho, la entidad menciona que esta categorización se debe a la clase de proteínas que tienen los glóbulos rojos. “Estas proteínas se llaman antígenos. Su tipo de sangre (o grupo sanguíneo) depende de qué tipos de sangre heredó de sus padres”, añade.
Línea seguida, los exámenes o análisis sanguíneos le permiten a los profesionales de la salud identificar posibles enfermedades o irregularidades en cualquier órgano.
Por ejemplo, un artículo de investigación clínica de España publicado por la Revista colombiana de Ciencias Químico-Farmacéuticas y divulgado en línea por la biblioteca electrónica, el SciELO, señala que las personas del grupo sanguíneo A+ comparado al A- tienen mayor riesgo de desarrollar tiroides.
Enfermedades según el grupo sanguíneo
Según el estudio, se contó con la participación de 73 personas mayores de 60 años de edad, los cuales 34 eran mujeres y 39 hombres observando cada uno de los grupos sanguíneos existentes, por lo que se halló que de los pacientes estudiados 42,6 % pertenecen al grupo A; 42,4 % al grupo O, un 13 % al B y 1,4 % al AB, siendo el A con Rh+ el predominante.
Por tanto, dentro de sus conclusiones manifiesta que el grupo sanguíneo con el que se nace es determinante para el desarrollo de ciertas afecciones, como por ejemplo el grupo A puede tener complicaciones con:
- Depresión: según la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es una enfermedad que afecta la calidad de vida de una persona, complicando su diario vivir, es decir, que actividades laborales, educativas y personales se ven comprometidas.
- Anemia por falta de hierro: “La anemia es un indicador de desnutrición y mala salud. Es un problema por sí misma, pero también puede repercutir en otros problemas de nutrición en el mundo, como retraso del crecimiento y emaciación, peso bajo al nacer y sobrepeso y obesidad en la niñez debido a la falta de energía para hacer ejercicio”, precisa la OMS.
Es entonces que como se informó más adelante, el texto científico especifica que el grupo con mayor relevancia para desarrollar tiroides es el A+, ¿en qué consiste?
¿Qué es la tiroides?
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la tiroides es una glándula que se encuentra ubicada en el cuello, que cumple con muchas funciones, entre ellas, el bombeo de la sangre y la respiración.
“La tiroides ayuda a que el cuerpo de los niños se desarrolle a medida que van creciendo, incluidos el aumento de estatura y el desarrollo de músculos”, señala.
Por eso, MedlinePlus menciona que las complicaciones en la tiroides se presentan cuando hay una alta o baja producción de hormonas, que pueden causar: hipertiroidismo o hipotiroidismo.