Durante la etapa del envejecimiento uno de los órganos que más se ven afectados es el cerebro. Las enfermedades cognitivas pueden surgir por diversos factores, uno de ellos, es porque otros familiares padecen de la enfermedad y esta se transmite de generación a generación.
Otras pueden surgir cuando una persona abusa del consumo de alcohol, cigarrillo, determinados alimentos poco saludables y lleva una vida sedentaria. La mejor forma de prevenir este y otros padecimientos es llevando un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos en las cantidades adecuadas para las condiciones nutricionales de cada paciente.
El ejercicio, actividad física o práctica de algún deporte es crucial; una persona como mínimo debe hacer actividad física durante los siete días de la semana durante 30 minutos consecutivos, los ejercicios deben ser adecuados para la edad del paciente. Para el cerebro es importante leer, evitar hacer uso del celular para todo, intentando memorizar el número de algunas personas o incluso evitando el uso de la calculadora para hacer operaciones de matemáticas básicas.
Uno de los productos más empleados por los colombianos es la sal, esta permite darle un toque y un sabor a los alimentos, la mayoría de las preparaciones la contiene; sin embargo, abusar de su consumo puede traer consecuencias negativas para la salud del cerebro y del corazón.
Un estudio que llevaron a cabo investigadores japoneses determinó que abusar de la ingesta de sal y de productos que la contenga hace más propenso a los pacientes a padecer enfermedades cognitivas y trastorno relacionados con las emociones tales como la depresión y la ansiedad.
Los profesionales analizaron las reacciones que surgieron en el cerebro de unos ratones cuando abusaron de la ingesta de sal. La publicación publicada en el British Journal of Pharmacology determinó que existe una relación entre el consumo de sal y el deterioro de la función cognitiva del cerebro.
Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de sal a menos de 5 g al día; para ello se recomienda utilizar especias de origen natural o ajo para darle sabor a las diversas preparaciones que se suelen hacer desde la comodidad de la casa. También es pertinente limitar en la dieta la ingesta de productos ultraprocesados o empaquetados; estos con frecuencia traen cantidades abismales de socio (sal).
El autor, Hisayoshi Kubota, recordó que el consumo excesivo de sal se considera un factor de riesgo de hipertensión, disfunción cognitiva y demencia. “Sin embargo, los estudios centrados en la interacción entre el sistema nervioso periférico y el central no han investigado suficientemente esta asociación”, aclaró.
Según los datos publicados, la adición excesiva de fosfatos a la proteína tau es la principal responsable de estas consecuencias emocionales y cognitivas. Los hallazgos son especialmente destacables porque la tau es una proteína clave de la enfermedad de Alzheimer.
Lo que quiere decir que el abuso de este compuesto puede generar algún tipo de adicción haciendo que cada vez el paciente sienta la necesidad de elevar su consumo.
Cabe mencionar que otra investigación publicada en la revista Nature concluyó que reducir la ingesta de sal y mantener los vasos sanguíneos sanos en el cerebro puede “evitar” padecimientos como el Alzheimer. Por medio de esa investigación se evidenció un mecanismo por el cual la sal contribuye a liberar unas células en el intestino delgado que promueven la inflamación como parte de la respuesta inmune del cuerpo.