Normalmente, todas las personas se sienten agotadas o estresadas de vez en cuando. En estos casos, la fatiga que se genera es temporal y suele tener una causa específica; sin embargo, cuando el cansancio es continuo, dura mucho tiempo, es intenso y no se alivia con el descanso, es probable que se esté impactando el bienestar psicológico y emocional.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, Medline Plus, la fatiga o cansancio tiene muchas causas posibles, entre ellas, enfermedades como la anemia, depresión, deficiencia de hierro, trastornos del sueño, problemas de la tiroides, afecciones autoinmunes, artritis y el cáncer. Adicional a ello, ciertos medicamentos también pueden causar fatiga y es una de las causas más comunes de esta condición.
A pesar de que la fatiga no representa un riesgo grave para la salud, cuando se presentan síntomas adicionales como confusión, mareo, visión borrosa, falta de orina, aumento del peso, hinchazón y pensamientos suicidas, es importante pedir atención médica para diagnosticar la enfermedad y el tratamiento a seguir.
Cuando la fatiga es leve, es importante revisar algunos factores como la alimentación y la condiciones de descanso. Por ejemplo, la Fundación Nacional del Sueño (FNS) recomienda cambiar el colchón cada 9 o 10 años y la almohada una vez al año, también se aconseja una temperatura regulada al momento de dormir, evitar el consumo excesivo de alcohol y consumir suficiente agua.
Adicionalmente, el portal web Un Cómo indica que el cacao puro es un alimento ideal para las situaciones de cansancio y fatiga, gracias a su gran aporte energético y a la estimulación de la producción de endorfinas. Este ingrediente también es muy indicado para tratar la depresión y mantener a raya los niveles de presión arterial, según indican estudios publicados en Journal of American College of Cardiology.
Como tal, el cacao puro es un poderoso estimulante natural que se caracteriza por contener cafeína, alcaloide, vitaminas de grupo B como la vitamina B12 y B6, entre otros. Este superalimento también se caracteriza por sus efectos probióticos que cuidan la flora intestinal, favoreciendo el desarrollo de bacterias buenas como lactobacilos y bifidobacterias, frenando así el crecimiento de las bacterias malas.
Por otra parte, los flavonoides y oras sustancias antioxidantes que tiene el cacao, ayudan a favorecer el estado de los tejidos a nivel celular y también son aliados de una piel más tersa, joven e hidratada.
¿Cómo consumir el cacao puro?
Por lo general, el cacao puro se presenta en polvo y este puede tomarse de múltiples formas para aprovechar todas sus propiedades. Por ejemplo, Un Cómo detalla que es perfecto diluirlo en un vaso de leche o mezclarlos en derivados lácteos como yogures o cuajadas. Asimismo, también se recomienda como un ingrediente ideal para incluir en batidos de frutas como banano, fresas, plátano o arándanos.
Otra forma de consumir el cacao puro es espolvoreando una cucharada en crepes, tortillas o tostadas dulces. Además, el cacao puro es un ingrediente de repostería que permite utilizarlo en numerosas preparaciones que van desde los tradicionales bizcochos, cremas de cacao caseras, coberturas para tartas o incluso fondue de chocolate para recubrir las frutas.
Recomendaciones a tener en cuenta
El cacao puro es una excelente fuente de energía, pero no se debe consumir en cantidades porque puede ocasionar otros problemas de salud como diabetes, obesidad o sobrepeso. También se debe tener presente que las grandes cantidades de este alimento puede estimular y excitar el sistema nervioso, desencadenando asó la ansiedad o alteraciones del ritmo cardíaco.
Entre tanto, se estima que la ingesta en grandes cantidades podría hacer que el cacao puro provoque un anormal aumento de la micción y problemas estomacales, principalmente diarreas.