Comer alimentos saludables, reducir las calorías y hacer actividad física son maneras comprobadas de perder peso y reducir el riesgo de sufrir problemas de salud, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés).
Ahora bien, respecto a la alimentación hay que seguir varias recomendaciones, pues gran parte del éxito está en comer bien y por ello, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de nutrición, que el ingrediente que se tiene que eliminar definitivamente si se busca bajar de peso es la sacarina o la estevia, pues según Francesco Branca, directora de Nutrición y seguridad de los Alimentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “todas las personas deberían reducir totalmente el sabor dulce de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”.
Asimismo, agregó que “la sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados”, detalló Branca.
Además, añadió que “los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional”.
Adicional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que entre los edulcorantes no nutritivos más comunes se encuentran el acesulfamo-K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.
Ahora bien, es importante señalar que según la OPS, la recomendación no se aplica a los productos de higiene y cuidado personal que contienen edulcorantes no azucarados, como dentífricos, cremas para la piel y medicamentos, ni a los azúcares y alcoholes de azúcar (polioles) bajos en calorías, que son azúcares o derivados del azúcar que contienen calorías y, por tanto, no se consideran edulcorantes no azucarados.
Entre tanto, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que algunas formas de reducir la ingesta de azúcares agregados incluyen:
- Tomar agua en lugar de refresco regular, agua “vitaminada”, bebidas para deportistas, bebidas de café y bebidas energizantes.
- Comer menos caramelos y postres dulces, como helado, galletas y pasteles.
- Leer las etiquetas de los alimentos en busca de azúcares agregados en condimentos empacados y salsas.
- Elegir fruta fresca para el postre en lugar de pasteles, galletas, tartas, helados y otros dulces.
- Elegir refrigerios ricos en nutrientes como verduras, frutas, queso bajo en grasa, galletas saladas integrales y yogurt bajo en grasas y calorías en lugar de dulces, pasteles y galletas.
De hecho, la OMS sugiere consumir menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas), en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2.000 calorías al día, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5 % de la ingesta calórica total, ya que las grandes cantidades de alimentos que contengan azúcar pueden contribuir al exceso de peso en niños y adultos, y con la obesidad se incrementa el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, síndrome metabólico y presión arterial alta.
Respecto a los azúcares libres, estos son todos aquellos que los fabricantes, cocineros o consumidores añaden a los alimentos o las bebidas, así como los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes y los zumos y concentrados de frutas.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.