Cuando se estrenó en Corea del Sur el programa El juego del Calamar, pasó sin pena ni gloria. Los críticos lo consideraron un drama de supervivencia plagado de personajes cliché, con una trama poco convincente y parecido a otras cintas famosas, como la japonesa Battle Royale. No agregaba nada al género y, más grave, tenía toneladas de violencia gratuita.
Sin embargo, se ha convertido en un verdadero fenómeno mundial, pues su éxito llegó a rincones de todos los países e incluso se convirtió en la “serie más grande de todos los tiempos” de Netflix, según anunció recientemente la plataforma.
El ser una de las series más exitosas de la plataforma de Streamming, hace que Netflix reciba millonarias ganancias gracias a la producción surcoreana. Según Bloomberg, El juego del calamar reportará a Netflix 891 millones de dólares (unos 768 millones de euros aproximadamente). Estos datos están basados en el número de visualizaciones.
Aunque Netflix no se ha pronunciado oficialmente al respecto, un abogado de la compañía se contactó con Bloomberg, ya que a su juicio era inapropiado revelar estos datos.
Así, según estas cifras, Netflix tendrá millonarias ganancias con poca inversión, pues los documentos revelados por ese medio señalan que la producción de la serie costó 21,4 millones de dólares, alrededor de 2,4 millones por episodio. Aunque la cifra no es menor, lo cierto es que la inversión fue realmente baja si se compara lo que va a recibir la plataforma a cambio.
Según cifras de Netflix, es la más vista en la plataforma en su historia. Por lo menos en 90 países, incluidos Estados Unidos y Colombia, ocupó el primer lugar, algo que sorprendió a los ejecutivos de Netflix. Desde donde se mire, supera a otros programas que pusieron la vara alta, como Bridgerton y Lupin, que hasta hace poco eran los que más sumaban horas de audiencia y suscriptores que al menos la han visto por dos minutos.
Cerca del 95 por ciento de la audiencia de la serie se encuentra fuera de Corea del Sur, lo que explica que haya sido subtitulada a 31 idiomas y doblada a 13.”Nunca habíamos visto un crecimiento tan rápido y agresivo como este”, dijo a The Wall Street Journal (WSJ) uno de los directivos de Netflix.
Además, en los primeros 23 días tras el estreno de El juego del calamar, 132 millones de cuentas de Netflix vieron al menos dos minutos de la producción. Aproximadamente el 89% de esos espectadores vieron al menos 75 minutos (es decir, más de un episodio) y el 66 % de ellos (unos 87 millones) terminaron la serie completa.
Y es que el drama alcanzó el codiciado puesto número uno en 90 países apenas diez días después del estreno, el 17 de septiembre. Aún su tendencia es al alza. Desde entonces, catapultó las carreras de sus protagonistas. Es el caso de Jung Ho-yeon, de 27 años, que interpreta a Kang Sae-byeok, una carterista que desertó de Corea del Norte y está en el juego para reunirse con su familia, que quedó separada en el proceso. Para dar cuenta de cómo afectó su carrera, la actriz y modelo se refiere a sus seguidores en Instagram.
Antes de la serie tenía 400.000, y hoy esa cifra ya sobrepasa los 15 millones. El programa ha producido cientos de artículos, videos en TikTok y miles de memes. La popularidad es tal que en muchos países quieren probar las dalgonas, un dulce coreano que se ve en el primer episodio, y hay campañas de tránsito basadas en el juego “luz verde, luz roja”, el primer desafío del concurso.