El colesterol es una sustancia cerosa, similar a la grasa, que el cuerpo necesita para gozar de buena salud, pero en las cantidades adecuadas, de acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.

Además, explicó que cuando los niveles se elevan hacen que se acumule placa (depósitos de grasa) en los vasos sanguíneos. Esto puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral u otros problemas de salud.

Adicional, explicó que los niveles de colesterol poco saludables suelen ser causados por los hábitos de vida, como los patrones de alimentación poco saludables, en combinación con los genes que se heredan de los padres.

Por ello, el portal especializado en bebidas saludables ‘Sobre Jugos’ reveló que el jugo con remolacha y zanahoria ayuda a reducir el colesterol, ya que tienen sustancias que promueve el relajamiento de los vasos sanguíneos.

Así las cosas, para prepararlo y obtener los beneficios, se deben licuar: una remolacha pelada con una naranja pelada y sin semillas; dos tallos de apio; una zanahoria pelada; una manzana sin el corazón y una taza de agua. Finalmente, se consume y la recomendación es hacerlo en ayunas, pero hay que resaltar que para obtener los beneficios se debe tener constancia.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló los cinco cambios en el estilo de vida más importantes para mejorar los niveles de colesterol:

1. Comer alimentos saludables para el corazón: consumir alimentos de origen vegetal que incluyen verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos, semillas y/o legumbres y consumir productos ricos en ácidos grasos, sobre todo la mezcla de omega-3 y 6, ya que son potentes protectores de la salud cardiovascular.

2. Realiza actividad física: y la recomendación es hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues esto aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo entero.

3. No fumar.

  • A los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo.
  • A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar.
  • Dentro de un año de haber dejado de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es la mitad que el de un fumador.

4. Tener un peso saludable: el Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.

5. Beber alcohol con moderación: Para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.