Los cálculos o piedras en los riñones se caracterizan por ser una masa sólida que se forma en estos órganos cuando los minerales o sales ácidas que contiene la orina se cristalizan.
Es un padecimiento común. Datos de la Asociación Española de Urología (AEU) indican que una de cada diez personas sufrirá un cálculo renal en algún momento de su vida. “Normalmente, la incidencia aumenta después de los 20 años y es máxima entre los 40 y los 60, especialmente en los hombres. En las mujeres, también se produce un segundo pico a partir de los 60 años”, precisa el portal Cinfasalud de España.
El sitio web Healthline explica que normalmente los cálculos renales se forman cuando los minerales se acumulan en la orina y si el cuerpo no está lo suficientemente hidratado, se facilita su desarrollo. Por esta razón, una de las principales técnicas para evitar que se formen estas piedras es beber mucho líquido, ya que no solo ayuda a eliminar las toxinas, sino que también es una buena forma de expulsarlas a través del tracto urinario.
Una de las bebidas que ayuda en el proceso de limpieza de los riñones y a eliminar los cálculos renales así como los biliares, que son depósitos endurecidos que se forman en la vesícula, es el jugo de apio.
Esta planta es fuente de vitaminas y minerales y se le atribuyen importantes beneficios para la salud. Se le asocia con el buen funcionamiento del sistema digestivo y cardiovascular, por ejemplo. Destaca por sus propiedades saciantes y dietéticas, es rico en nutrientes con efecto antioxidante como los polifenoles, taninos y flavonoides y tiene virtudes diuréticas y depurativas, destaca el portal Nutrición y Farmacia de España.
Precisamente estas últimas dos cualidades son las que hacen del apio una hierba ideal para eliminar los cálculos, pues ayuda a limpiar las toxinas que contribuyen a la formación de los mismos. El jugo de apio aporta para expulsar esas piedras aumentando el volumen de orina, según información de la revista Mejor con Salud, escrita por la nutricionista Eliana Delgado.
De acuerdo con la citada fuente, el apio “también es rico en flavonoides, lo que le otorga la capacidad de desintegrar cálculos renales compuestos de calcio. Un estudio realizado en ratas, demostró que el extracto de apio es más útil que la apigenina a la hora de desintegrar este tipo de cálculos. No obstante, aún es necesario hacer más investigaciones al respecto”, precisa.
Según Healthline, esta planta es una importante fuente de antioxidantes, los cuales protegen las células, los vasos sanguíneos y los órganos del daño oxidativo. Contiene vitamina C, betacaroteno y flavonoides. También es buena fuente de fitonutrientes, que se ha demostrado que reducen los casos de inflamación en el tracto digestivo, las células, los vasos sanguíneos y los órganos.
Más beneficios
El jugo de esta planta, si se consume principalmente en ayunas, ayuda a aliviar el estreñimiento de forma natural, sobre todo cuando se produce como consecuencia de nervios o estrés. Este efecto se debe a su elevado contenido en fibra dietética.
Los compuestos de flavonoides que posee tienen efecto hipolipidémico, hipotensivo y antidiabético. Estos principios activos disminuyen la inflamación cardiovascular y el estrés oxidativo, otorgando así un efecto cardioprotector. Estas propiedades hacen que esta planta sea beneficiosas para las personas con obesidad y síndrome metabólico.
Es un vegetal que destaca por su bajo aporte calórico. Se estima que 100 gramos de apio cuenta con alrededor de 20 calorías. Sin embargo, se ha confirmado que es mejor comerlo solo, sin añadirle fruta o azúcar, pues al hacerlo en jugo, el importe calórico aumenta ,y de esta manera, pierde algunas de sus propiedades y beneficios.
Para preparar el jugo se debe licuar un tallo de apio con un vaso de agua. La recomendación de los expertos es beber este zumo en ayunas, para que cree una sensación de saciedad antes de comer. Lo recomendado es beberlo tan pronto se prepare y sin azúcares añadidos.
Recomendaciones para prevenir los cálculos
Hay algunas recomendaciones que podrían ayudar a prevenir la aparición de cálculos y sus molestos síntomas, según Cinfasalud.
- Beber al día de 2,5 a tres litros de agua.
- Limitar la ingesta de refrescos. Estos productos presentan un alto contenido en ácido fosfórico, que puede contribuir a la formación de cálculos.
- Evitar el alcohol.
- Mantenerse alerta con el calcio. Asegurarse de que el organismo reciba al menos un aporte de mil miligramos al día.
- No abusar de la sal. Dado que los cálculos renales están asociados a ingestas elevadas de sodio, es importante bajarle al consumo de sal.
- Optar por la proteína vegetal antes que la animal.
- Mantener un peso saludable.