Los jugos naturales son una opción saludable para las personas que no les gusta comer frutas o verduras enteras, pues el líquido contiene la mayoría de las vitaminas, minerales y sustancias químicas vegetales, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Por ello, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que el jugo natural para eliminar las piedras en los riñones y disminuir el azúcar en la sangre es el de apio, ya que verdura “es rica en agua y potasio, por lo que ejerce propiedades diuréticas que ayudan a prevenir el surgimiento de infecciones urinarias y la formación de piedras en los riñones”.
Asimismo, señaló que “el apio puede ayudar a disminuir el azúcar en la sangre, debido a su contenido de fibras y a su acción antioxidante, por lo que incluir este vegetal en la alimentación diaria podría ser beneficioso para las personas con prediabetes y diabetes”.
Así las cosas, para preparar la bebida solo hay que licuar un tallo de apio con un vaso de agua, y si se desea se puede agregar manzana, piña o limón.
Ahora bien, el portal portugués puntualizó que “el apio es un vegetal muy versátil y se utiliza de diversas maneras, ya que se puede comer crudo, cocido al vapor o al horno y para hacer diferentes recetas, como salsas, sopas, ensaladas, cremas, en forma de palitos como snacks con queso blanco y hierbas e incluso para preparar licuados o té”.
Información nutricional por 100 gramos de apio
- Energía: 15 calorías.
- Agua: 94,4 g.
- Proteína: 1,1 g.
- Grasa: 0,1 g.
- Carbohidratos: 1,5 g.
- Fibra: 2,0 g.
- Vitamina B1: 0,05 mg.
- Vitamina B2: 0,04 mg.
- Vitamina B3: 0,3 mg.
- Vitamina C: 8 mg.
- Vitamina B9: 16 mcg.
- Potasio: 300 mg.
- Calcio: 55 mg.
- Fósforo: 32 mg.
- Magnesio: 13 mg.
- Hierro: 0,6 mg.
Por su parte, hay que señalar que el consumo de apio debe estar acompañado de otras recomendaciones como, por ejemplo:
1. Realizar actividad física: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana, para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
3. Tomar agua: por lo general, los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
4. Evitar el consumo abusivo del alcohol: si se bebe, es mejor hacerlo con moderación y eso significa que beber no es intoxicarse (o embriagarse) y que no consuma más de un trago al día si se es una mujer y no más de dos tragos si se es un hombre.
5. Dormir el tiempo suficiente. Lo que recomiendan los expertos es dormir entre siete y ocho horas por la noche.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.